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Los usuarios de las termas de Ourense no podrán bañarse durante más de media hora

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE / LA VOZ

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Las termas de Outariz y las de Burga de Canedo serán las primeras en abrir.
Las termas de Outariz y las de Burga de Canedo serán las primeras en abrir. Santi M. Amil

Las nuevas normas de las pozas públicas de la capital ourensana impiden entrar con menores de cinco años

19 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Tal y como estaba previsto, la Junta de Gobierno Local del Concello de Ourense aprobó este viernes las normas que regirán para el uso de las termas cuando tengan el permiso de la Xunta para su reapertura. En el texto se establecen los derechos y obligaciones de los usuarios para adaptar el funcionamiento de estas instalaciones a la nueva ley autonómica de aprovechamiento lúdico de espacios termales. Esa disposición legal obliga a controlar los aforos de las pozas en todo momento para así garantizar las condiciones higiénicas y sanitarias del agua y, por ese motivo, los baños quedan limitados y no podrán excederse de treinta minutos.

Tiempo de uso

Una hora en el recinto. Las normas aprobadas ayer establecen que los usuarios podrán permanecer en los recintos termales públicos durante una hora, pero dentro de las pozas solo se podrá estar media hora como máximo. Esta medida, y todas las demás, serán de aplicación en las termas de A Chavasqueira, Outariz y Burga de Canedo, así como en la piscina de As Burgas, que son las que están declaradas de condición mineromedicinal.

Restricciones

Veto a los menores de 5 años. Las condiciones generales de las termas establecen que su utilización «realizarase sempre baixo a responsabilidade dos usuarios». Se recomienda, además, la consulta previa con un profesional sanitario. Cabe destacar, por otra parte, que tendrán que acudir bajo la supervisión de un adulto responsable tanto las personas dependientes como las que sufran trastornos psiquiátricos, así como los niños de entre 5 y 14 años. Por otra parte, los menores de cinco no podrán usar las termas, al igual que las personas con «enfermidades infecciosas» o con sistemas de retención de fluidos no adecuados (como ejemplo, se detallan «ostomías mal seladas, vendaxes non impermeables ou cueiros non adaptados ao baño»).

Acciones prohibidas

Ni comer, ni fumar, ni beber, ni animales. A los espacios termales públicos de la capital ourensana no se podrá entrar ni con vasos ni con ningún otro objeto de vidrio. Tampoco estará permitido comer, beber, ni fumar, ni utilizar aparatos de música, teléfonos o cámaras. «Mergullarse, introducir ou expulsar auga pola boca» es otro de los comportamientos prohibidos, así como «afeitarse, depilarse, lavar roupa ou calquera outra actividade que non sexa a específica». Cabe destacar, por otra parte, que los animales de compañía no podrán entrar en el recinto (salvo los perros guía) y que en ningún caso se permitirá «ofertar, prestar ou garantir servizos terapéuticos nas instalacións».

Obligaciones

Hay que ducharse y mejor, con jabón. Aunque la redacción original de las normas preveía la obligatoriedad de ducharse con jabón, finalmente se queda en una recomendación. Así, según dice el texto, se podría «eliminar calquera resto de crema ou outros e así non contaminar a auga termal», aunque se permitirá el uso de las termas duchándose exclusivamente con agua.

Es obligatorio, por otra parte, utilizar chancletas y ropa de baño adecuada. «Non se permitirá o acceso á zona de baño a persoas con calzado e roupa de rúa», dicen claramente las normas, que también prohíben cualquier tipo de comportamiento que pueda ser molesto para el resto de usuarios, como «salpicar, correr, saltar, facer excesivo ruído, etcétera». Tampoco se permitirá entrar a los recintos termales con bicicletas, flotadores o pelotas. Además, no se podrán obstaculizar los accesos a las pozas ni se podrá permanecer en las zonas empedradas adyacentes.

Control de aforos

Sistema de reserva. Una de las grandes novedades que introduce la nueva ley autonómica de aprovechamiento lúdico de los recursos termales es que este tipo de instalaciones deben tener un control de aforos. El Concello de Ourense trabaja ya en una contratación urgente para contar con un servicio de vigilancia que garantice el cumplimiento de ese requisito así como el del tiempo máximo de duración del baño.

En este sentido, el Ayuntamiento prevé la puesta en marcha de un sistema de reserva anticipada que permita organizar el servicio de forma adecuada, además de evitar esperas a los usuarios en el caso de que las pozas estén llenas.

Plazos de reapertura

«En los próximos días». La concejala de Turismo y Termalismo del Concello de Ourense, Flora Moure, celebró el visto bueno que este viernes dio la Junta de Gobierno Local a las nuevas normas de uso de las pozas. «La aprobación de hoy es un paso más muy importante para desbloquear la reapertura parcial de las termas, algo en lo que desde la Concejalía de Termalismo llevamos meses trabajando de una forma constante con el fin de que su reapertura sea completamente segura, tanto desde el punto de vista sanitario, como jurídico», dijo la edila.

Pese a todo, Flora Moure no quiso dar una fecha concreta para la puesta en marcha de las instalaciones termales, que en marzo cumplirán dos años cerradas. El Concello de Ourense ya ha pedido autorización a la Xunta para reabrir provisionalmente las pozas de Outariz y Burga de Canedo, que son las primeras en las que se han ejecutado las adaptaciones que impone la nueva ley autonómica de termalismo. La concejala se limitó a decir que espera abrir esas instalaciones «en los próximos días». Por el resto habrá que esperar a la ejecución de obras similares a las realizadas allí.

Flora Moure agradeció la paciencia de los usuarios de las termas y asegura que la espera valdrá la pena.