Con la confianza de que la próxima edición sea ya Fiesta de Interés Turístico. Búscate en el álbum de fotos de los 300 asistentes a la comida-baile de ayer
21 feb 2022 . Actualizado a las 19:14 h.Nada mejor que el carnaval y nada mejor que Foz para simbolizar que poco a poco la normalidad vuelve a la vida tras el dramático impacto de la pandemia. «¡Está petado!» Fue la frase que mejor definió lo que se vivió este sábado en la carpa instalada en la Sala Bahía para inaugurar el carnaval focense, con la coronación del rey de este año, Roberto Gómez Lende. Había ganas, muchas ganas de divertirse, de recuperarle el pulso a la fiesta y eso se vio en Foz, donde el espíritu carnavalero alcanza sus mayores cotes. La pandemia sigue pesando lo suyo, por supuesto, y por eso no se organizó la tradicional cena, sino una comida preparada por Chao da Brea. Todos los anotado al banquete, unos 300, tuvieron que hacer antes, desde la mañana, el preceptivo test de antígenos. Fue el segunda barrera de seguridad que estableció el Concello, ya que previamente todos los inscritos tenían que acreditar estar en posesión del certificado covid.
Cumplido el requisito, llegó el momento de pasarlo bien. Y no se escatimaron ganas. Colorido, risas, diversión, fiesta... y en el horizonte la convicción, más allá de la esperanza, de que lo mejor aún está por venir en los próximos días, cuando Foz avalará un año más su candidatura para que su carnaval sea reconocido como Fiesta de Interés Turístico.
Roberto Gómez fue coronado como rey del carnaval de Foz
La carpa instalada ayer en la Sala Bahía se convirtió en una discoteca, con la música sonando a todo trapo y la gente bailando y divirtiéndose por todo lo alto. Antes los comensales habían dado buena cuenta de un abundante menú compuesto por pastelón, sopa, costilla con patatas y de postre las típicas orejas carnavaleras. No faltó el vino, café y chupito. Y con el paso de los minutos, como era de esperar en una comida de estas características, las omnipresentes mascarillas poco a poco se fueron olvidando -hay que insistir en que todos los asistentes hicieron un test de antígenos este mismo sábado-.
Ciñéndonos a los disfraces, ya muy poco se deja a la improvisación. Se lucieron muy elaborados, de grupos entre los que no faltaban clásicos como los jipis, egipcios, sirenas, peces de colores, bailarinas, todos perfectamente caracterizados y maquillados. Tras la comida, comenzó el baile. Y como era de esperar, entre risa y risa, todo se fue retrasando. Llegaba la coronación y el futuro rey, Roberto Gómez Lende, se fue con sus acompañantes a cambiarse para lucir un nuevo traje en la ceremonia. Recibió la corona de manos de su predecesora en el cargo, Andrea García Mondelo, que le deseó un feliz reinando. Y efímero, de un año.
Concluida la coronación siguió la fiesta. El completo equipo de luces instalado para la ocasión volvió al lucir y la música a sonar, de manos de Pelolo e Piti (MiaDisko) en tributo a Daft Punk. La fiesta siguió hasta avanzada la noche. Y después, continuó en los bares y locales de copas de Foz. El alcalde, Cajoto, no descartaba repetir otros años y volver a organizar una comida, en lugar de una cena de coronación.
Así se levantó el telón del carnaval focense de este año. Arrancó la gran fiesta.
Tras la gala de coronación del rey del carnaval focense, el programa de actos organizado por el Concello de Foz y la asociación O Noso Foz continuará el jueves, con la apertura en la exposición dedicada a los de Pé do Molete y la proyección del documental del 40 aniversario de la fiesta. El viernes, los de Pé do Molete leerán el pregón, al que seguirá el concurso de coplas presentado por Dani Irimia.
El gran día será el sábado, con el desfile con 7.000 euros en premios (ya está abierto el plazo de inscripción, en el correo electrónico desfileentroidofoz22@gmail.com), con novedades como las gradas que se instalarán en el muelle (el asiento costará 3 euros para los mayores de 12 años, el resto gratis). El domingo 27 se celebrará otro clásico del carnaval focense, el Touporroutou, con las pandereteras de A Subela, el grupo de rock Os Quentakis y Touporroutou Teatro.