El escaparate de entroido de la jamonería Farruquiño, de Rosa Freijenedo y Toño Prado, atrae a numerosos vecinos
24 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Toño Prado y Rosa Freijenedo son el matrimonio al frente de Farruquiño, una jamonería de Dacón, en Maside, que tiene más años que ellos dos juntos. «La abrieron mis bisabuelos en 1901, es decir, somos la cuarta generación y la verdad es que estamos muy orgullosos», afirma Toño, a quien todo el mundo conoce como Farruquiño. Pero claro, el negocio tiene que convivir con los tiempos, y por eso Rosa se encarga de que esté actualizado a través de unos ingeniosos escaparates que realiza con distintas temáticas según la época del año. Estos días, después de que los clientes disfrutasen de un a vitrina amorosa protagonizada por dos cachuchas enamoradas por San Valentín, el escaparate lo protagonizan varias cabezas de cerdo disfrazadas. «Para mucha gente a sacarse fotos. Aquí vivimos el entroido por todo lo alto, lo sentimos dentro», puntualiza Toño.
Y es que tanto él como su mujer forman parte de una comparsa que tiene más de treinta años de bagaje por el carnaval ourensano, Os Arrieiriños de Dacón. «Estamos más de cien personas y hacemos unas carrozas increíbles. Fuimos de los primeros en salir disfrazados y desfilar por Ourense, porque lo sentimos y trabajamos todo el año para conseguir que el resultado sea muy llamativo», apunta Farruquiño. Este año no se han animado a hacer un disfraz concreto, pero reciclarán los de años anteriores. «Invertimos unos 30.000 euros en total y nos daba miedo que por el covid no hubiese desfile, así que esperaremos al 2023», admite. Lo que no faltará es la tradicional cena de entroido del grupo, en la que el plato estrella es, cómo no, el cocido. Y todos los ingredientes del cerdo salen de la tienda de este matrimonio. «Esta fiesta hay que disfrutarla con disfraces y con cocido gallego», apunta. En su negocio venden todo del cerdo, desde la cachucha al rabo. Tienen chorizos, lacón, panceta y jamones. Restaurantes de O Carballiño, Ourense y Vigo les compran la materia prima.