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El grupo de Amancio López se hará cargo de la gestión del hotel Peregrino de Santiago

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arca SANTIAGO / LA VOZ

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Sandra Alonso

Hotusa ampliará así su ya destacada presencia en la ciudad con establecimientos de Eurostars y Exe

24 feb 2022 . Actualizado a las 10:43 h.

Hotusa se hará cargo de la gestión del hotel Peregrino de Santiago, que afronta desde finales del pasado año unas importantes obras de remodelación. Así lo confirmaron ayer fuentes del grupo que preside el chantadino Amancio López, que con la operación ampliará una presencia ya destacada en la ciudad. Son cuatro los establecimientos de que dispone el grupo en la capital gallega; tres de ellos de la cadena Eurostars: Araguaney, de cinco estrellas; y con cuatro estrellas están el Gran Hotel Santiago y Eurostars San Lázaro. El grupo dispone además del hotel Exe Área Central, un establecimiento de tres estrellas.

Hotusa tomará el relevo al frente de un establecimiento que en su última etapa había sido gestionado por Hesperia. La cadena se había hecho cargo en el año 2002, cuando el Peregrino cambió de manos, tras la venta por parte de sus antiguos propietarios a una sociedad vinculada al empresario coruñés Juan Carlos Rodríguez Cebrián. Al tiempo que se culminaba la operación de compra, la nueva propiedad acordaba entonces con Hesperia el alquiler del hotel, para llevar adelante su gestión directa. Fueron cerca de dos décadas, hasta que la irrupción de la pandemia del coronavirus llevó al Peregrino a un cierre que continúa hasta la fecha.

La gestión del hotel permitirá al grupo Hotusa hacerse con uno de los establecimientos históricos de Santiago, con una amplia capacidad de alojamiento. Son 297 las plazas del hotel, que dispone de 150 habitaciones en pleno Ensanche compostelano, en una ubicación próxima a la estación intermodal. Uno de los hándicaps del establecimiento eran unas habitaciones cuya dotación se había quedado anticuada en determinados aspectos.

Son elementos que se pretenden corregir ahora con las obras generales en curso. La junta de gobierno de Santiago acordó ayer la concesión por urgencia de licencia de obra mayor a la propiedad del hotel Peregrino para proseguir con la reforma del establecimiento, situado en el número 131 de la avenida Rosalía de Castro. Los trabajos principales se centrarán en la remodelación de los baños de todas las habitaciones, en los que las antiguas bañeras se verán sustituidas por los más operativos platos de ducha. Las reformas permitirán, al tiempo, mejorar la accesibilidad a las habitaciones, comprometida hasta la fecha para clientes con sillas de ruedas. Una puesta al día de su equipamiento dejará al Peregrino en condiciones de competir con la oferta de calidad de Santiago en este sector.

El presupuesto de ejecución material de las obras interiores aprobadas ayer por el gobierno municipal asciende a 1,7 millones de euros.

Trabajos en el exterior

Esta es la segunda licencia que el Concello concede a los propietarios del hotel en los últimos meses para la modernización y actualización de las instalaciones. La anterior data del pasado mes de diciembre, explicaban ayer desde el gobierno municipal, y se refería a trabajos en el exterior del edificio, de ocho plantas. Las fachadas se reformarán para ofrecer una imagen más actual de un hotel que se construyó en el año 1964.

Sánchez Bugallo: «Esperemos que para Semana Santa poida reiniciar a súa actividade»

El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, informó de la concesión de la licencia de obra a la firma titular del hotel Peregrino: «O obxectivo da propiedade é rematar as obras para a primavera. Polo tanto, esperemos que para Semana Santa poidan estar rematadas e o hotel poida abrir e reiniciar a súa actividade». Esa inminente puesta en marcha permitiría a los nuevos gestores aprovechar durante ocho meses el tirón del prorrogado Xacobeo. Una oportunidad de negocio importante en la reapertura del establecimiento, con capacidad para el alojamiento de grandes grupos en sus 297 plazas.

El Peregrino es el último gran hotel que todavía permanece cerrado en Santiago desde marzo del 2020, al no llegarse a un acuerdo entre la propiedad y la cadena Hesperia para dar continuidad al arrendamiento del establecimiento. Con Hotusa abrirá una nueva etapa de una historia que comenzó en la década de los años 60 del pasado siglo, cuando su imponente estampa lo convirtió en todo un símbolo de la hostelería local.