El colegio San Isidro de Neda enseña matemáticas e historia a través del Camino Inglés

Los profesores del colegio San Isidro de Neda están apoyándose en el Camino Inglés como en una senda que les permite mostrar muchos contenidos y sacar partido de la biblioteca del centro. «Nos percatamos de los pocos conocimientos que tenían los niños de todas las edades de cuestiones como la catedral de Santiago, que pensaban que era un castillo o del apóstol, al que veían como un rey mago y hasta el botafumeiro, que decían que era una lámpara», explica la directora, Natalia Dopazo Couto.

Así que, al tiempo que diseñaban un plan estratégico para actualizar los fondos y actividades de la sala de lectura escolar, comenzaron a trazar una serie de actividades bajo el título Neda no camiño. «Tenemos un marcador que cuenta los kilómetros que los pequeños dan alrededor del centro y que se van anotando hasta completar la ruta jacobea», explica sobre una actividad que realizan todos los días y que les da pie para hacer ejercicio o problemas de cálculo, como restas o sumas para saber cuánto avanzan en un mapa virtual hacia Santiago. Los profesores se han implicado tanto que hasta han completado algunos de los tramos buscando inspiración para las actividades.

La mascota del centro se llama Nediña y es la que cada mes propone retos que los alumnos tienen que resolver. Los de febrero consistieron en una investigación sobre las reliquias en la que los niños trabajaban a partir de pistas, como fotos para seguir buscando datos. «Es gracioso porque también descubrieron el significado de la vieira que solo les sonaba a una comida de Navidad», cuentan los promotores de una actividad que continuará a lo largo del curso y que culminará en una feria final en la que mostrarán las destrezas adquiridas. Ayer la jornada tuvo como protagonista un gran desfile de peregrinos por el centro.

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