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Un mural recuerda al grafitero Sly en Hispanidad, donde empezó la leyenda

Begoña Rodríguez Sotelino
Begoña R. Sotelino VIGO / LA VOZ

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XOAN CARLOS GIL

El primer homenaje espontáneo al icónico personaje vigués lo han realizado dos de sus compañeros en el mundo del arte urbano

02 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El entorno de la calle Hispanidad es el espacio elegido para el primer homenaje público y artístico a Sly tras su reciente fallecimiento. El inesperado y fulminante desenlace del icónico vigués cuyo nombre era Miguel Ángel Reyes González causó verdadera conmoción en los cimientos de la cultura underground local en una despedida multitudinaria que tuvo lugar en el tanatorio de Pereiró. Tocados todavía por la desaparición de un ser especial y con mucho estilo y don de gentes, que se movía como pez en el agua en el ambiente musical alternativo, ya cuenta con el primer homenaje espontáneo. Lo han realizado dos de sus compañeros en el mundo delarte urbano desde que eran unos críos y comenzaban a garabatear firmas por el barrio donde vivía. Allí empezó a pintar y allí creció la leyenda que fue para muchos. Pow One, uno de los autores de la nueva obra, cuenta que otro grafitero, conocido como Yasabesquien, amigo de Miguel Ángel desde niño, le llamó para crear juntos la pieza en una pared en ese entorno, unas escaleras que llevan al templo de la Soledad, cerca del centro educativo de O Castro donde estudió, y no muy lejos de otro mural de grandes dimensiones, de Liqen, que forma parte del programa municipal de decoración de medianeras Vigo, Ciudad de Color.

La obra no está en una pared que se halle en ningún listado oficialmente autorizada, pero las leyes no escritas del gremio señalan que le pertenecen por su ubicación. La había pintado hace una semana, pero decidió blanquearla para dedicarle ese espacio como tributo. La novia de Sly, la japonesa Chi Yu, les llevó a ambos una foto en la que Sly llevaba una chupa que le encantaba y se pusieron manos a la obra, que terminaron ayer y ya han ido a ver los padres de Sly, emocionados.

«Podíamos haber solicitado una pared y estoy seguro de que nos la hubieran concedido», razona Pow One, que también participó en el programa municipal. «Pero eso tardaría y esto fue fruto de un impulso natural», admite. A lo largo de los días en los que han estado creando la obra, se han pasado por allí muchas de las personas que formaban parte de su entorno. «Era un antihéroe. Sly molaba. No conozco a nadie que fuese indiferente a su personalidad. Se llevaba bien con todo el mundo. Sly es bien», resume sobre el vigués que era todo un imán social.