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«O último día que nos vestimos é de loito xa que vivimos o entroido desde o traxe»

Cándida Andaluz Corujo
c. andaluz OURENSE / LA VOZ

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Cigarrones de Verín
Cigarrones de Verín C. Andaluz

Los cigarrones de Verín salieron este martes para despedir la fiesta en la villa

02 mar 2022 . Actualizado a las 10:28 h.

Antón Afonso Rolán salió por primera vez vestido de cigarrón con 6 años y hoy tiene 39. Este martes, junto a otro grupo de amigos —se hacen llamar Os Piña—, se vistió para despedir el entroido en Verín. No era un día cualquiera, era el último en el que se preparaban juntos este año. Porque detrás del personaje, de la máscara, hay vecinos que soñaron un día con poder llevar el traje y hoy lo hacen con más que orgullo.

«Sempre me gustou. Era algo que me atraía moito e conseguín que os meus pais me conseguiran un traxe e un cinto de chocas», recuerda Antón. Sobre su forma de entender el entroido, es claro: «Para nós é isto: o traxe. Que a xente vexa que merece a pena e que é moi importante para a nosa cultura. O último día que nos vestimos é de loito porque vivimos o entroido desde o traxe. Por iso o martes é un día moi imporante e especial para nós, porque despedimos o traxe ata o ano que vén», subraya. El año pasado no pudieron salir, por culpa de la pandemia, por eso este 2022 fue muy especial. «Neste ano vimos que a xente tiña moitas ganas de entroido. Estaba moi entregada, víase que levaba tempo agardando ter liberdade», dice, mientras le cosen la faja al pantalón para que resista las chocas. Y sobre cómo vive un cigarrón la fiesta relata: «Para min é poñer o traxe. Nós miramos trala máscara. Ás veces ves medo e outras respecto».

Cigarrones de Verín
Cigarrones de Verín C. Andaluz

Mientras se prepara, van llegando el resto de compañeros que empiezan a vestirse. Se unen a ellos amigos y familiares que les ayudan a ajustar las fajas, poner las chaquetas, los pañuelos, las chocas y la máscara.

José Prado es otro cigarrón. Tiene 25 años. Este es el segundo año que sale, ya que la pandemia le privó de la fiesta el año pasado. «Empecei como todos. Dende pequeno sempre me gustou a figura do cigarrón e sempre quixen facelo. O que pasa é que o traxe non é barato e ata que non o puiden pagar non o fixen», relata. Se viste ayudado por su madre. «É outra forma de vivir o entroido. Estaba acostumado a facelo desde fóra e unha vez que es cigarrón xa cambias. Seguirei ata que unha perna me diga que pare», añade. Junto al grupo está Martín Vázquez. Tiene 14 años y es el pequeño, aunque tiene experiencia, ya que recuerda que con 4 años salía junto a su padre. En algo más de una hora estaban todos preparados. Salieron juntos a la calle y continuaron con su ritual para seguir siendo el alma del entroido.