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Toca guardar el disfraz en el armario

Javier Benito
j. benito LALÍN, A ESTRADA / LA VOZ

VEN A GALICIA

La lluvia deslució el martes de carnaval y obligó a trasladar el desfile de Cruces al pabellón

01 mar 2022 . Actualizado a las 23:59 h.

En este año tan atípico que hemos vivido la lluvia no quiso faltar en un martes de carnaval donde solo un par de desfiles figuraban en el cronograma del día. Y tocó buscar resguardo en esta última jornada de fiesta. En realidad penúltima porque en A Estrada dejaron para el sábado su Enterro do Salmón. Una localidad donde a falta de comparsas y disfraces por las calles se había optado, por los riesgos derivados de la pandemia que no del agua, por organizar un acto en el Teatro Principal el pasado domingo. Ayer tuvo repetición por el interés despertado, tras cubrirse el aforo dominical.

A Pablo Chicas le tocó hacer de maestro de ceremonias —el domingo había sido Isi— en un espectáculo con bastante público en el Principal, que incluyó desde actuaciones de Lume na lareira a las comparsas de San Miguel de Castro y del CEIP de Figueroa, además del sermón del Padre Xiao —que ironizó con la apertura de grandes superficies comerciales en la localidad— y un peculiar Alto dos Xenerais, a lomos de sus zapatos y no de sus caballos. No faltaron los vivas con los políticos locales como protagonistas.

En Vila de Cruces se suspendió el desfile por la lluvia, trasladando el concurso de disfraces al pabellón municipal. La fiesta estuvo amenizada por la charanga Castro Bello. Hubo premios para las mejores carrozas, grupos y disfraces tanto de parejas como individuales. En total estaba previsto repartir 1.500 euros entre las mejores propuestas.

Por las calles de Lalín los Zancudos Psycodelia pusieron la nota de color en el martes carnavalero. Mientras, el lunes hubo celebración en el centro ocupacional de Aspadeza en Mouriscade. Los usuarios y el personal, disfrazados por grupos, participaron en actuaciones que llevaban todo el mes de febrero ensayando. No faltaron ni pingüinos ni piratas ni payasos ni sevillanos en una tarde de fiesta, con bar, música y photocall.

 Los más pequeños fueron los protagonistas de las celebraciones en Silleda, Agolada y Soutelo de Montes. En el pabellón municipal silledense hubo fiesta infantil con juegos y cotillón, mientras Os Pendellos eran escenario agolense para los Brincos de Entroido, con dulces, concursos y otras iniciativas a cargo de Manuel Enrédate para los niños. Ya en Soutelo de Montes estaba previsto un desfile de los niños que participan en el programa municipal Tardes de Lecer. Ahora toca ya guardar el disfraz.