Mantiene las condiciones de «autenticidad» de lo que fue la gran fortificación medieval
03 mar 2022 . Actualizado a las 01:26 h.Crecente ha conseguido que la Xunta incluya la Torre de Fornelos en el Registro de Bienes de Interés Cultural (BIC), tras la solicitud presentada a finales del 2020. La torre, que es la única parte que aún se conserva de su castillo medieval, quedará inscrita como bien inmueble en la categoría de monumento, al tratarse de una edificación defensiva construida con anterioridad a 1849. La documentación que obra en el expediente acredita que «mantiene actualmente las suficientes condiciones de integridad y autenticidad para justificarlo».
La Torre de Fornelos es una construcción de la Edad Media. La primera referencia documental sobre ella data del siglo XII. Se encuentra emplazada en el margen derecho del río Ribadil y forma parte de una estructura de la que solo se conservan la torre del homenaje y restos de la muralla y construcciones anexas.
Tiene base cuadrada y una altura de casi 20 metros. Se encuentra en estado casi ruinoso, por lo que esta declaración puede ser un buen comienzo para su recuperación, ya que blinda una protección sujeta hasta ahora por la ley del 22 de abril de 1949 de castillos y fortalezas de España.
Su importancia histórica se refleja en su frecuente nombramiento en las luchas entre Alfonso VII (rey de Galicia) y su primo Alfonso Enríquez (rey de Portugal) que dieron lugar a la independencia de Portugal. Sancho I de Portugal donó este lugar a los fundadores de la Casa de Fornelos, Aldonza Vázquez de Fornelos y Fernán Pérez de Castro, pero quedó destrozado durante las revueltas Irmandiñas.
Su catalogación llega en el 540 aniversario de uno de los episodios más famosos de los que se sucedieron en el inmueble de la comarca de A Paradanta. Pedro Madruga, que mandó reconstruir el castillo, mantuvo preso en su aljibe al obispo de Tui, don Diego de Muros, hecho que desató muchos litigios. Su enemistad quedó reflejada en el Cerco de Fornelos, de 1482, episodio que consistió en un ataque protagonizado por la alianza del obispo Muros con García Sarmiento, Lope de Montenegro, junto a Francisco Aballe y Lope de Aballe. Tío y sobrino resultaron muertos en el infructuoso asedio.