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Turismo sí, pero no masificado

Monica Torres
mónica torres CANGAS / LA VOZ

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Una plataforma vecinal demanda gestionar los flujos de viajeros en O Morrazo

03 mar 2022 . Actualizado a las 01:25 h.

O Morrazo sufre de sobreturismo. Al menos eso lo que consideran los miembros de la recién constituida Plataforma de Afectados polo Turismo do Morrazo, que advierte sobre el impacto del modelo actual en la comarca. «Non estamos en contra do turismo, senón da masificación, do turismo de masas», asegura Dani Blanco, uno de los integrantes del colectivo.

La situación que describen, el sobreturismo, es un fenómeno que la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas define como el impacto en un destino que influye excesivamente en la calidad de vida percibida de los ciudadanos o en la calidad de las experiencias de los visitantes de manera negativa.

Los promotores de la plataforma indican que decidieron sumar esfuerzos a raíz, precisamente, «da masificación que houbo no pasado verán». «A maioría dos veciños padece o turismo e non viven del», argumentan con la intención de que se busquen fórmulas más sostenibles pero con la fundada sospecha de que «as expectativas de gañar esta loita son poucas».

Ponen sobre la mesa datos que, cuando menos, invitan a la reflexión sobre el futuro inmediato. «Máis do 88 % das vivendas de Cangas son para aluguer turístico. Non hai oferta para todo o ano, nin para comprar e iso fai que a xente teña que marchar da súa vila», sostienen tras consultar los principales portales inmobiliarios y hacer sus propias averiguaciones a pie de calle. Consideran que «todo o pobo acaba por sufrir a masificación». Hay barrios y parroquias, como Hío, Aldán o Donón, resaltan, que «non poden levar unha vida normal. Nin sequera saír das súas casas en hora punta, porque hai xente que conduce trinta quilómetros só para facerse unha foto na caracola e volven marchar». 

Vacío en invierno

Hablan del impacto ambiental, económico y social. Su radiografía se asemeja a la turistificación, neologismo que se popularizó en ciudades en riesgo de morir de éxito como Madrid o Barcelona, donde la masificación hace que pasan de ser destinos populares a estar tan abarrotados que es imposible disfrutar de ellos, dificultando la vida cotidiana de sus vecinos.

La plataforma alude al impacto de la masificación en el tejido social y comercial ya que ponen en entredicho la subsistencia de las tiendas de pueblo y los pequeños negocios si no tienen clientes durante todo el año porque toda la actividad se concentra en la época estival. «Hai edificios nos que só hai un veciño durante todo o inverno, e así a vila queda baleira en inverno e chea no verán», afirman.

 La plataforma apuesta por una gestión del turismo que no se limite a promocionar los destinos sino a gestionar los flujos, para intentar frenar la masificación y las oleadas de viajeros que colman los lugares más llamativos como el Monte Facho, donde se produjo una auténtica invasión el pasado verano y que es un bien de interés cultural, o los accesos a las playas.

El colectivo pone en marcha una campaña de recogida de firmas para visibilizar el problema y sumar apoyos de cara a que haya un movimiento de control del turismo y se conciencie la administración.