Una pareja reabre este sábado el bar del área recreativa de Muras: «Nos enamoramos del paisaje»

La pandemia dio un cambio radical a la vida de la pareja viveirense de Rocío Peña y Alejandro Quellas. Se mudaron al rural de Muras, tuvieron dos hijos y desde este sábado ella estará al frente del emblemático bar O Peregrino, en este municipio. Pasará a llamarse A Veiga, por estar en el área recreativa con ese mismo nombre, en el que los clientes podrán disfrutar de las consumiciones en el entorno natural.

El que a partir de este sábado será A Veiga es un establecimiento propiedad del Concello que se abrió hace unos treinta años. Funcionó hasta el 2017, cuando tuvo que echar el cierre. El gobierno municipal se encargó de reformarlo y lo sacó a licitación pública el año pasado. La oferta coincidió con la reciente llegada a Muras de Rocío y Alejandro. Esta pareja de 38 y 41 años, respectivamente, residía en Viveiro, pero, sobre todo él, siempre se habían fijado en Muras. «Es un sitio precioso, un paraje natural, que además está bien comunicado», explica Peña.

Aunque este concello lucense no fue el primer destino de la pareja. «Estuvimos mirando casas de campo porque queríamos irnos de la ciudad y primero compramos una en Ourol», cuenta. Sin embargo, desde que empezó la pandemia tuvieron dos hijos y la casa se les hizo pequeña. «Así que por fin pudimos dar el paso de venir a Muras y estamos encantados por conseguir la vida que siempre nos había gustado». Tanto para ellos como para sus dos pequeños, que están escolarizados en este municipio.

Rocío ya había trabajado en hostelería y también había regentado un negocio propio. Cuando vio que el Concello sacaba a licitación pública vio la oportunidad perfecta: «Emprender así supone un riesgo menor porque la inversión no tiene nada que ver con abrir tu propio negocio de cero». Con la ilusión de empezar un nuevo proyecto, Rocío abre el bar A Veiga, que ella gestionará, aunque recibirá algo de ayuda de su marido. Será el tercer establecimiento de hostelería de Muras, un concello con apenas 900 habitantes.

La viveirense busca reanimar la zona del área recreativa del núcleo rural con un servicio tanto de tapas como de comidas. El local, que tras la reforma es un edificio nuevo con partes de madera, está situado en un entorno natural que Rocío busca potenciar en verano. «Ahora que viene la semana santa, la temporada más turística y los meses de buen tiempo, queremos ofrecer a vecinos y visitantes un buen servicio en un entorno natural que estaba desaprovechado», explica.

Inauguración por todo lo alto con música, magia y queimada

Tanto Rocío como Alejandro son unos apasionados de la música y, por ello, tienen una amplia lista de contactos de artistas de este mundo. Gracias a esa ventaja y con el objetivo de tener un negocio atractivo, la inauguración de hoy será un evento por todo lo alto. Al que, además, acompañará el frío, pero con sol.

Desde las 17.00 horas, habrá siete actuaciones en el bar A Veiga de música y magia, muchos de ellos de artistas de la costa lucense, donde todavía queda la familia de la pareja. La tarde empezará con el show del mago Aris Villarino, de Foz, y una gaiteirada del músico David Bellas.

Después será el turno de los conciertos de cinco grupos. Son Queiman e Pousa, Semiconfusas, Covagueira, Evil Impulse y Twin Flames, que mezclarán toques de folk, rock o metal para animar el primer día del bar del área recreativa de Muras. Por último, también para incluir espectáculos más tradicionales, los viveirenses quisieron traer al Bruxo Queimán que brindará una popular queimada a los asistentes.

En un principio, compaginar la actividad hostelera con este tipo de eventos es una idea que solo harán el primer día. Aun así, Roció ya piensa más a largo plazo y, aprovechando que muchos de los artistas que acuden a la inauguración son sus amigos, les gustaría volver a celebrar conciertos en verano. Por el momento, lo primero es, como explica la emprendedora, que los vecinos se animen a volver al que fue O Peregrino y que se diviertan.

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