El espacio expositivo del puerto de A Coruña seguirá tras la muestra de Peter Lindbergh
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La nave de Batería acogerá eventos musicales, audiovisuales y artísticos
07 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El éxito de la exposición Peter Lindbergh untold stories que Marta Ortega y su equipo llevaron al muelle de Batería no se limita solo al brillante contenido de la muestra, con la obra de uno de los pioneros de la fotografía en el mundo de la moda. Es también el éxito de una nueva sala de exposiciones para la ciudad en un complejo que integra una vieja nave portuaria y unos silos de cemento (la cafetería) en uno de los paisajes marinos más reconocibles de A Coruña.
«El público conectó de maravilla con todo esto y está encantado con el resultado», destacan desde la Autoridad Portuaria; una conexión que ha animado a los responsables de la entidad a apostar por esta iniciativa. «Al espacio expositivo se le va a dar continuidad por la buena acogida que ha tenido», confirman.
¿De qué manera? «Con eventos de alto nivel, audiovisuales, musicales y de artes gráficas» que se irán concretando más adelante. En cualquier caso, la intención es que todo ese abanico de actividades se vaya desplegando en el muelle de Batería. «Hay varias peticiones por parte de entidades culturales de la ciudad, y estamos en conversaciones con ellas», precisan desde el Puerto.
En el aire está todavía el modo en que se gestionarán esas actividades. De entrada, la nave y la cafetería, rehabilitadas por la arquitecta de confianza de Amancio Ortega Elsa Urquijo, son propiedad de la Autoridad Portuaria. Habrá que ver bajo qué forma jurídica se articula la cesión del espacio al futuro concesionario.
En cualquier caso, dicha cesión nacerá con fecha de caducidad, porque la nave para eventos culturales tendrá continuidad mientras no se produzcan cambios en esa propiedad. Sobre la mesa de negociaciones está la oferta que el Ayuntamiento realizó para adquirir el 75 % de los muelles de Batería y Calvo Sotelo. Si se llegase a un acuerdo entre Administraciones sobre el futuro de los muelles, habría que reformular también el papel de la nave y de la cafetería, sujetas a ese hipotético arreglo.
Pero el bloqueo de la Marea a la oferta de adquisición que hizo el gobierno de Inés Rey deja los presupuestos municipales de este año sin una partida específica para la compra de los muelles, lo que retrasa cualquier decisión sobre estos y, por tanto, alarga la vida expositiva de la nave.
Siempre estaría abierta la posibilidad de un acuerdo plenario que permitiese modificar los presupuestos y destinar fondos específicos para los muelles. Pero ese acuerdo pasa necesariamente por una entente del PSOE con el PP que a día de hoy parece difícil de materializar.
La posibilidad de que Marta Ortega se quede con el uso de la sala, una incógnita todavía
Sobre los usos futuros de la nave portuaria hay otro elemento clave que por ahora se desconoce: la intención de Marta Ortega. Fue ella, junto con su equipo de trabajo, la que promovió la muestra de Peter Lindbergh. El éxito la animó a ampliar la fecha de apertura hasta el 31 del mes en curso, pero nada se sabe sobre sus intenciones más allá de ese día.
El Puerto dice que desconoce cualquier planteamiento que pudiese tener en mente la hija de Amancio Ortega, pero por el éxito cosechado con Peter Lindbergh son numerosos los miembros del mundo del arte en A Coruña que apuestan por que pueda ser ella la que dé continuidad a la actividad cultural de la nave de Batería.
Esta, como espacio de exposiciones, es muy valorada por los artistas, pues pocas salas en la ciudad permiten colgar obras de gran formato. Además, los paneles movibles que compartimentan su interior pueden dejar zonas despejadas de tabiques, creando ámbitos ideales para conciertos y otros eventos con el público de pie.
Dimensión educativa
La muestra fotográfica, comisariada por el propio autor antes de su fallecimiento y que incluye 152 imágenes de algunas de las modelos más icónicas, recibió 35.000 visitantes ya solo durante el primer mes y medio de apertura, lo que avala su éxito a nivel popular.
Desde mediados de febrero se le dio impulso, además, a un programa para intentar conectar la obra de Lindbergh con el ámbito educativo. Así, está previsto que al menos 2.500 estudiantes de todos los niveles formativos de Galicia pasen por la exposición.