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Decenas de puestos de trabajo en el Camino de Santiago a su paso por Lugo, vacantes

Uxía Carrera Fernández
UXÍA CARRERA LUGO / LA VOZ

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Efrén Branca, del restaurante El Italiano, en Portomarín, busca dos empleados. Cuenta que le cuesta encontrar gente por la temporalidad
Efrén Branca, del restaurante El Italiano, en Portomarín, busca dos empleados. Cuenta que le cuesta encontrar gente por la temporalidad ALBERTO LÓPEZ

«Buscamos una recepcionista y ofrecemos interinidad por más de 1.000 euros, pero no encontramos a nadie», lamenta uno de los empresarios que tendrá que empezar la temporada sin toda la plantilla

15 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Faltan apenas tres semanas para que empiece la temporada alta de peregrinos del Camino de Santiago. Este año, por ser Xacobeo y estrenarse ya sin restricciones sanitarias se prevé una exitosa cantidad de reservas. Los encargados de los negocios están actualmente formando su plantilla, ofreciendo decenas de empleos. Sin embargo, se ven abocados a trabajar saturados porque no encuentran gente para cubrir las vacantes.

El Camino Francés acapara casi todas las ofertas, que incluyen camareros, ayudantes de cocina, cocineros, encargados de albergues, de habitaciones o personal de limpieza. Entre los municipios ubicados en la ruta en Lugo destaca la cantidad de empleos vacantes en Portomarín. Dos de ellos son para el restaurante El Italiano, de Efrén Branca. Busca una persona para cocina y un camarero a jornada completa desde abril hasta noviembre. «Está siendo muy difícil encontrar gente porque no buscan trabajo por temporada», explica Branca. Este hostelero italiano ofrece un contrato fijo-discontinuo, que es la única opción que tienen tras la reforma laboral. Sin embargo, apunta que tal y como están ahora los precios de los combustibles, poca gente está dispuesta a desplazarse.

El Hotel Ferramenteiro tiene disponibles otras dos vacantes, una de ellas para recepción y otra para limpieza. Son a jornada completa y durante ocho meses, además, pide como requisito conocimientos en idiomas. El gerente del hotel cuenta con una plantilla de 11 trabajadores que no da completado. «Se interesa gente que prefiere jornada seguida en vez de partida o que no quiere un puesto por temporada», asegura. Añade que igual que él, son numerosos los empresarios de Portomarín que empezarán la temporada sin los empleados necesarios.

Sueldo de 1.300 euros

En la Hostería Gonzar, en Portomarín, buscan personal para la cafetería en turnos rotatorio. Dos semanas seguidas es turno de mañana, de 08.00 a 16.00 horas, y otra semana turno de tarde, de 15.30 a 22.00, con libranza los domingos. El salario es de 1.300 euros netos. Es la única oferta que detalla el sueldo. También hay puestos vacantes de camareros en la cafetería Abe&Pau.

En el caso del Restaurante Pérez, se busca un ayudante de cocina de incorporación inmediata. Este establecimiento es de los pocos que trabaja durante todo el año,. En Adega de Cabanas también hay un puesto de ayudante de cocina, pero solo para sábados, domingos y festivos.

Antes de llegar a Portomarín por la ruta jacobea, se encuentra la parroquia de Ferreiros, en Paradela. En este núcleo, José Manuel, de la Casa Cruceiro, está buscando una persona para limpieza y una camarera, de abril a noviembre a jornada completa. «Hai unha despoboación enorme de xente nova nesta zona e dende a cidade non queren vir», asegura. De hecho, la mayoría de interesados que recibe son de Sarria, pero no tienen su situación regularizada. De los seis empleados que suele contratar, el año pasado, por las restricciones del covid, los redujo a tres. «Pero este ano volvemos a ter reservas e vai vir moita xente, se non consigo máis empregados terei que traballar nunhas condicións malas e dar unha atención peor da que me gustaría», explica.

Alojamiento incluido

El problema de la falta de población también se deja notar en Pedrafita, donde se complica encontrar trabajadores pese a que hay menos plazas de hospedaje. Un ejemplo es el Hotel Santa María de Poio, en el Alto do Poio. Buscan dos personas, una para limpieza y otra para encargarse de las habitaciones. «Es un contrato anual, que supera el salario mínimo interprofesional, más de 1.000 euros, y ofrecemos la posibilidad de alojamiento, con interinidad», explica José, el gerente.

En Palas de Rei, Samos y Sarria también se buscan camareros o encargados de albergue, aunque las ofertas son menores. En Sarria, hasta hace unos días, el restaurante O Descanso necesitaba un camarero de incorporación inmediata. «Ya lo encontré y ahora me quité del apuro, pero voy a necesitar extras», explica la dueña. Destaca que hay un «problema enorme» para encontrar empleados con experiencia o con algo de formación en el sector hostelero.