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La playa fluvial de Lugo abrirá del 15 de junio al 15 de septiembre

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

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La concesión que otorgó la Confederación Hidrográfica del Miño al Concello es por 25 años

20 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Si nada se tuerce este verano del 2022,  Lugo tendrá una playa fluvial en el río Miño. Se trata de una demanda histórica que numerosos gobiernos locales, y con apoyo de la Diputación, han intentado en varias ocasiones, pero que por múltiples factores no acabaron por fructificar. También fueron varios los emplazamientos que se estudiaron. Finalmente todo ya está preparado para que un amplio espacio junto al Miño, entre el parque infantil y la pasarela del fondo de Alfonso X, se convierta en el área fluvial de Lugo.

Serán cuatro piscinas unidas, por pasillos antideslizantes, y aptas para diferentes edades. Dos pequeñas pensadas para los niños, con una profundidad de 40 centímetros, otra de 80 y una de 1,20 metros. Además, en uno de los laterales se habilitará un acceso directo al río para baño libre. Toda la zona estará delimitada para que los bañistas sepan cuál es el espacio vigilado.

La zona de baño ya ha sido adjudicada a la empresa pontevedresa Yacht Port Marinas (con sede en Pazos de Borbén) por 304.902 euros, 75.000 menos que los licitados por el Concello. Las previsiones que maneja el Concello es que las piscinas y estructuras flotantes que montará la empresa funcionarán tres meses, del 15 de junio al 15 de septiembre. Aun así, la instalación tiene que estar ya acondicionada diez días antes de que se abra al público y su instalación se prevé que se ejecute en doce semanas, por lo que en breves días deberían comenzar los trabajos.

La Confederación Hidrográfica del Miño supervisará el montaje de las estructuras con el fin de que no se produzcan daños en el cauce no se enturbie el agua del río. La concesión que ha otorgado este organismo del Gobierno al Concello es por 25 años, así que, si todo sale bien en este 2022, se prevé mantener durante varios años la playa fluvial de Lugo.

La empresa concesionaria deberá tener en cuenta que ubicará las piscinas en un espacio calificado como zona inundable, aunque a la vez se considera que en los meses de verano es muy difícil de que la zona elegida tenga un cauce del río elevado. La ganadora del concurso utilizará como material el polietileno, ya preparado para estar a la intemperie y resistente, a la vez que fácil de manejar para el montaje y desmontaje.

Precisamente al instalarse estructuras modulares, el manejo se realizará de forma manual, sin el empleo de maquinaria pesada, con el objetivo de ocasionar la mínima afección al entorno fluvial y evitar daños a la fauna y flora del mismo. Una vez que se termine la temporada de baño, las estructuras, que tiene una garantía de cinco años, deberán ser retiradas y guardadas para el siguiente año.

Zona de ocio familiar

Además de la estructura fluvial, de 64 metros de largo en su totalidad, el Concello quiere habilitar en todo su entorno una serie de espacios para el disfrute familiar. Está previsto adecentar el parque infantil del Paseo do Miño, justo al lado de la playa fluvial. También se habilitarán algún tipo de tumbonas, bancos y mesas, todo con el objetivo de fomentar un área de ocio familiar, en el que se puedan pasar varias horas del día.

Las dudas del proyecto

Desde el gobierno local señalan que esta playa será un paso más para unir la ciudad con el río. Que quede lejos de numerosos barrios, salvo la zona de Alfonso X, obligará a que aumente el tráfico tanto por la N-6 como en el aparcamiento del Pazo. Por otra parte, el Gobierno prevé ejecutar en la primavera del 2023 la glorieta de entronque de la N-6 con Alfonso X, pero puede haber riesgo de que las obras lleguen al verano. Y, por último, son varios los lucenses que reclaman que además del previsto servicio de socorrismo se tenga en cuenta la necesidad de vigilar que se cuide todo el entorno.

Una plataforma de 64 metros de largo por 16 de fondo en la que irán cuatro piscinas

Durante la presentación del área fluvial —que cuenta con una subvención de la Diputación de Lugo de 300.000 euros— la alcaldesa, Lara Méndez, explicó que la instalación que se haga en el Miño está inspirada en el diseño de la exitosa ensenada de La Villete de París, instalada en el 2017. La de Lugo se compondrá de varias secciones, creando zonas de estancia o solario, reposo y para acceso a las piscinas fluviales, siendo respetuosa la playa fluvial con el entorno y garantista con la normativa urbanística y medioambiental en vigor.

Toda la plataforma será de 64 metros de largo por 16 de fondo. Son 42 metros para las cuatro piscinas, a los que hay que sumar otros 22 de pasillos. Dentro irán las cuatro piscinas y por los bordes habrá una pasarela para poder acceder al río Miño. Los pasillos serán de tres metros de ancho, con garantía de robustez y seguridad. Contará con una barandilla para evitar caídas al río, dos postes de «hombre al agua», que tendrán elementos de seguridad, como aros salvavidas. Están previstas seis escalerillas para acceder tanto a las cuatro piscinas como al propio río Miño, que también estará vigilado por socorristas en un perímetro que se marcará. 

Material para evitar daños

La estructura flotante, que tendrá un sistema de equilibrio para evitar grandes oscilaciones, estará construida en polietileno, un material rígido y antideslizante. Los ángulos de las piscinas y pasillos serán cantos redondeados y suaves para evitar cortes o golpes.