Cora González acaba de abrir Luscofusco, en la calle Colón, un bar y un lugar de encuentro cultural en el que «la vida es sin prisas»
18 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La ourensana Cora González abrió el bar Luscofusco, en la calle Colón, en noviembre. «Estaba en paro y la pandemia me hizo darme cuenta de que no podía esperar a que alguien me contratase para tener trabajo, así que me decidí a hacerme mi propia jefa», explica. Ya había trabajo en bares anteriormente y tenía clara qué propuesta de negocio quería implantar en la ciudad de Ourense. «El mío es un bar ecológico, respetuoso con el medio ambiente y con los animales», confiesa. Y eso se nota en la oferta gastronómica de Luscofusco. Es un bar 100 % vegano. «Queríamos que todo el mundo pudiese disfrutar de nuestra comida», comenta Cora. Por el momento tienen tres elaboraciones estrella.
La que más sale es el choripan vegano, que está hecho con seitán —una proteína vegetal— aliñada con las mismas especias que el chorizo. También hacen una hamburguesa con base de alubias negras y una especie de durum árabe con relleno de falafel. «Todo es comida casera hecha por mí», dice Cora. Ella es vegana desde hace más de diez años y considera que serlo es un estilo de vida. «Es vivir en armonía, respetando el mundo que nos rodea. Para mí lo más difícil de la alimentación es renunciar al queso, admito que algún día lo como, pero por lo demás es fácil acostumbrarse», confiesa. De hecho Cora quiere incluir en la oferta de Luscofusco una tabla de quesos veganos. El maridaje del bar es con cerveza artesana. Escogen la ourensana Esmorga. «Está buenísima y además me parece que lo coherente en los pequeños negocios es ayudarnos entre nosotros, consumir productos locales», comenta. En su bar son bienvenidos los animales y la música en directo puede sonar en cualquier momento. «Tenemos instrumentos y nos encanta que la gente se ponga a tocar. Vienen mucho las cantareiras y pandereteiras de Algarabía, por eso que la foliada aquí puede surgir siempre», afirma. El arte también tiene su espacio en Luscofusco. Una de las paredes del bar es obra de la artista Iria Paz, hermana de Cora. «La vida es un poco más lenta cuando entras aquí. Es un sitio para disfrutar y olvidarse de lo demás», termina. Abren cada día a partir de las 19.00 horas.