Oculto tras una lareira en la antigua vivienda de la salazón, fue encontrado durante unos trabajos de restauración
20 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Como una isla de cuento define Sálvora el director del Parque Nacional Illas Atlánticas, José Antonio Fernández Bouzas, Pepín, señalando que son muchas las leyendas que la envuelven y los misterios todavía por desentrañar. Como si de poner en valor estas palabras se tratase, la isla ribeirense ha vuelto a proporcionar una sorpresa a quienes se encargan de su conservación.
Oculto tras una lareira de la antigua vivienda de la salazón, personal del parque encontró un horno del siglo XVIII que se encuentra en perfecto estado, tanto que, afirman quienes lo han visto, hasta podría cocerse pan. Es posible que hasta llegue a realizarse la prueba, con lo que Sálvora añadiría un nuevo elemento a su singularidad.
Fue durante la realización de unos trabajos de limpieza y restauración que estaban efectuándose en la propia lareira, cuando una de las piedras de la pared se desplazó y dejó al descubierto el horno.
Todo indica que adyacente a la salazón hubo en su momento una vivienda, que finalmente quedó incorporada al edificio que hoy constituye el pazo en el que fue transformada la instalación fabril. Con toda probabilidad, sus posteriores moradores decidieron la construcción de una lareira, cuyo uso les resultaría más cómodo. Lo hicieron aprovechando el emplazamiento del horno y ocultándolo tras un recubrimiento de piedras.
Ahora el elemento ha quedado a la vista y constituye un atractivo más de los numerosos que atesora la isla.
Uno en cada casa
Una de las particularidades de la aldea de Sálvora y que, según afirman diversas fuentes no era algo habitual en otros lugares, es que la práctica totalidad de las casas que la conforman disponían de un horno para poder cocer pan.
Así ha podido constatarse en los distintos trabajos de conservación llevados a cabo en los inmuebles. El de la conocida casa de los Oujo fue restaurado. Entre las que carecían de este elemento figura la de la maestra, que contaba con una cocina de hierro.
La aldea de Sálvora constituye uno de los reclamos turísticos de la isla. Los trabajos de recuperación que han ido sucediéndose posibilitaron, hace varios años, el hallazgo de una eira de mallar situada junto a cuatro grandes hórreos.
Su aparición propició el diseño de un itinerario guiado por espacios dedicados a la actividad agrícola por parte de quienes la ocupaban.
Precisamente, el Plan Xacobeo Next Generation permitirá inyectar en la isla cerca de un millón de euros. Estos fondos se destinarán, además de a continuar con los trabajos de conservación, al diseño de experiencias de turismo interactivas.
Incluso está previsto el aprovechamiento del faro, que dejó de estar ocupado hace un lustro. La intención es acondicionarlo para que pueda servir de alojamiento a los numerosos investigadores que acuden a la isla, dado que el espacio existente en el pazo resulta insuficiente, y también para visitas de escolares.