Antonio Rodríguez: «A xente non quere ser espectadora, quere formar parte dos sitios que visita»
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Cambió la ciudad de A Coruña por Outes para crear un proyecto empresarial
22 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La vertiente turística lleva ligada a Antonio Rodríguez García desde la cuna, dado que sus padres son los propietarios de Casa Peto, un negocio con solera en Outes. Con esta vinculación, no es de extrañar que decidiera realizar un máster de planificación turística en la Universidade de Santiago. Posteriormente se estableció en A Coruña, donde ejerció como consultor turístico para una compañía. Sin embargo, hace un año, con el covid en plena erupción, decidió regresar a su tierra para dar forma a una nueva empresa del sector a la que ha dado el nombre de Tremuzo, Historia e Patrimonio.
Lo que ahora es una compañía que ha realizado un proyecto para la entidad hostelera Ría da Estrela, que ha colaborado con el geodestino Ría de Muros-Noia e, incluso, con la asociación de concellos del Camino en la zona, inició su andadura tímidamente en las redes sociales. De hecho, Antonio Rodríguez afirma no sentirse un emprendedor. No lo pensó así el responsable de la Axencia de Desenvolvemento Local de Outes, Carlos Rodríguez, quien tuvo claro que el concepto de emprendimiento social que había empezado a desarrollar Antonio podía trasladarse a una idea de negocio.
Todo comenzó por la propia pasión de Antonio Rodríguez por la naturaleza, entendida más allá de la mera contemplación del paisaje. Así, explica que «percorría lugares pola contorna e falaba coa xente. Xurdían cousas interesantes sobre a nosa identidade, historias e lendas. Pensei que igual que a min me gustaba saber esas cousas, podería haber outras persoas ás que tamén lles resultasen interesantes». Creó una cuenta de Facebook en la que sus publicaciones periódicas tenían cada vez más seguidores. Al mismo tiempo, el Concello de Outes contactó con él para el diseño de rutas vinculadas al patrimonio.
Dos líneas de trabajo
Fue así como pensó que el siguiente paso era el de convertirse en emprendedor creando su propia línea de negocio. Afirma Antonio Rodríguez que las actividades vinculadas a la naturaleza han experimentado un importante auge a raíz del covid, pero que se busca un valor añadido: «A xente non quere ser espectadora, quere formar parte dos sitios que visita».
La empresa Tremuzo tiene dos líneas de actividad: servicios de consultoría y diseño de rutas turísticas interpretadas. En el desarrollo de estas últimas trabaja Antonio Rodríguez, quien subraya que «a miña intención é telas en marcha en maio».
Por ahora, el emprendedor ha centralizado su actividad en Outes, pero reconoce que «a evolución natural é ir ampliando a outros municipios. A nivel de historia e patrimonio non existen fronteiras nin límites administrativos». Antonio Rodríguez destaca no solo los vínculos entre los concellos de la ría de Muros-Noia, sino que recalca que también hay puntos de conexión con ayuntamientos como Fisterra, Cee, Dumbría o Corcubión.
Manifiesta que su objetivo es «entender o global dende o local». También subraya que «a xente valora en maior medida os espazos abertos, e a raíz da pandemia empezou a coñecelos máis. A xente quere saber cousas sobre o patrimonio natural, a cultura e a historia dos diferentes lugares».
El emprendedor desarrolla un intenso trabajo en este ámbito, ya que analiza cada uno de los recorridos, adentrándose en sus historias y leyendas. Las rutas que ofrecerá serán de carácter guiado, y con el trabajo previo que ha llevado a cabo, quienes las realicen tendrán la oportunidad de vivir una experiencia. La misma que le llevó a él a meterse de lleno en una actividad que va más allá de la consultoría.
