Cada vez son más los locales que apuestan por lanzarse a un modelo de negocio que combina atractivos menús con el entretenimiento infantil
16 may 2022 . Actualizado a las 12:57 h.La mal llamada pirámide poblacional gallega deja una conclusión clara: en la comunidad cada vez hay menos niños. Sin embargo, parte de la hostelería local parece ver un filón en ese modelo de negocio que combina atractivos menús con entretenimiento infantil, y los padres tan contentos. Te presentamos algunos de esos locales que permiten pasar un día perfecto a la familia al completo:
Empezando por A Coruña, en Raxaría As Neves cuentan con una Jaula de las Fieras (un rincón infantil con servicio de monitores) donde los más pequeños pueden pasar el rato de la sobremesa tras haber disfrutado de un menú en el que no faltan clásicos siempre apetecibles: tortilla, croquetas, empanada de zamburiñas y, por supuesto, raxo. Los menús en este local son cerrados y cuestan entre 16,95 euros y 29,95 euros, e incluyen postre, bebida, café y licor para los adultos. En el Café Monforte, en Meicende, las familias también tienen una parada perfecta si lo que quieren es tomar algo y dejar que los niños se entretengan con su piscina de bolas, tobogán y colchoneta. Apunta este sitio en Culleredo si esto último es lo que buscas y así, tener un ramillete de opciones: Brinkopark. En este caso, los mayores cuentan con una zona diferenciada para comer o tomar algo mientras los niños se entretienen.
En otro concello del cinturón metropolitano de A Coruña, en este caso en Oleiros, está el cámping Los Manzanos, que en un entorno inigualable y con una variedad de arroces única en la zona, es perfecto para ir con niños por sus jardines con juegos infantiles. Si quieres celebrar el día con una pizza que, seguro, hará más que feliz a tu hijo, este también es un gran sitio.
En Pizza Miño (Miño) disponen de una zona denominada Infantimiño que cuenta con un gran parque infantil de 150 metros cuadrados en el que, además, pueden celebrarse cumpleaños con una variedad de platos que incluyen, por supuesto, pizza, hamburguesas, sándwiches y perritos. Para los que no quieren renunciar a cuidarse o prefieren otro tipo de comida, cuentan también con ensaladas, entrantes como calamares fritos y ensaladilla, y bocatas.
La zona de Santiago es una de las que goza de una mayor oferta para el público infantil. Arrancamos por ejemplo en Tapería Lúas. En el barrio de San Pedro, dispone de un espacio con mesas al aire libre al que las familias sacan mucho partido cuando llega la primavera, además de un rincón de recreo específico para los niños (con juguetes para distintas edades, algún libro, un proyector...). Aunque lo han mantenido cerrado durante la pandemia, esperan poder reabrirlo en breve. A Grella, también en la ciudad compostelana, ha sido recomendado por The Fork como uno de los mejores lugares a los que ir con niños. En esta brasería son especialistas en elaboraciones a la brasa y tienen un pequemenú bastante completo, terraza y área infantil exterior con columpios para que los más pequeños jueguen libremente.
Uno de los locales que más gustan para ir con niños es O Fogar do Santiso, en Teo. Tiene sentido. Se trata de un proyecto de restauración que surgió en una vieja casa familiar para poner en valor la cultura gallega y el rural, y ha acabado por convertirse en un modelo expansivo de gastronomía ecológica con restaurantes en cinco concellos. Sin embargo, la casa madre conserva en Teo su versión más enxebre y resulta ideal para los niños. Con una gran terraza integrada en la naturaleza, tiene multitud de mesas y bancos de estilo rústico y un parque infantil de madera. También ofrece la posibilidad de hacer 'visitas 360 grados' y completar la experiencia con un paseo por sus huertas ecológicas alimentadas con energía solar (a 300 metros del restaurante), dando de comer a sus vacas o visitando el viejo molino.
También en este concello se encuentra As Brasas. Conocido por los vecinos de la zona con niños a su cuidado, la parrillada cercana a O Milladoiro cuenta con una zona exterior muy amplia y cercada. Los padres agradecen, más que la calidad de la comida, las comodidades y entretenimiento que ofrece para los menores, con una pequeña pista deportiva con porterías y canastas, parque de infantil y un corral con gallinas que suele llamar mucho la atención de los más pequeños. Además, de cara al verano y en fechas especiales, incluyen un castillo hinchable y amenización musical a cargo de bandas de música popular.
Para muchos la gloria bendita se encuentra en Casa Rosinda, en Trazo. La posibilidad de disfrutar de un cocido, un chuletón o unos percebes, en un edificio inigualable mientras sabes que tus hijos están disfrutando a escasos metros es, para muchos, música celestial. Los niños tienen la diversión asegurada con un jardín que cuenta con su propia fuente de agua natural u una zona de columpios con tobogán y una pequeña rampa de escalada.
En Lugo, el restaurante Terras do Miño, junto al río Rato, cuenta con una amplia terraza para comer o tomar algo en un espacio verde abierto de 4.500 metros cuadrados, en el que también tienen columpios. Es, por tanto, un lugar por el que optan muchas familias para ir a comer con niños o para celebrar eventos (cumpleaños, comuniones...). Los más pequeños tienen un amplio espacio en el que correr y jugar, y el restaurante también ofrece la posibilidad de contratar monitores, hinchables y otras atracciones, fiesta de la espuma... «Temos moita demanda, sobre todo na primavera e no verán», explica el gerente, Dámaso Expósito.
El restaurante Lubre, también en Lugo, tiene menú infantil y dispone de una terraza en un amplio espacio exterior (una parte, cubierta, y la otra, abierta) en el que los más pequeños pueden correr y jugar. Son muchas las familias que encargan las comidas para tomar en la terraza precisamente para poder disfrutar de ese espacio con más comodidad, teniendo vigilados a los pequeños. También en la ciudad amurallada, si lo que buscas son buenas carnes a la brasa garantizando la diversión de los pequeños tu lugar es El Boni. Enfocado a un público familiar, cuenta con menús especiales para niños.
En Friol está Casa Benigno, que dispone de una zona interior de juegos, accesible todo el año, con parque de bolas con tobogán, cama elástica, cocina de juguete, mesa para colorear y dibujar y otros juguetes. Además, los fines de semana de verano habilitan otra zona de juegos en el exterior, con castillos hinchables y pista de agua para deslizarse. En este caso, es necesario llamar previamente por si hubiera algún evento reservado y no se pudiese utilizar. Para celebraciones más grandes, hay posibilidad de contratar monitores. Seguimos con Cospeito, donde se encuentra la pizzería y panadería Rozas, que tiene una terraza cerrada junto a una zona abierta, con césped y una fuente donde los niños pueden jugar y correr. La amplísima variedad de pizzas y postres son garantía de éxito si vas con menores.
A veces no es fácil encontrar un sitio donde comer bien y en el que los niños puedan quemar toda su energía. En A Pobra do Caramiñal encontramos ambas cosas en El Olivo Blanco. Se trata de una finca al lado de Cabío donde los niños puede jugar al fútbol y que, en verano, suele contar con colchones hinchables.
En la provincia de Ourense está la granja escuela A Capilla, en Lentellais (O Bolo). Ideal para ir con niños, porque está dentro de una finca vallada y tiene una extensión apta para correr y jugar. Además de zona de juegos cuenta, como buena granja escuela, con animales y, en función de la hora a la que se acuda, se puede reservar una visita guiada. Entre los platos destacan los embutidos y la cachena. En la capital ourensana los padres suelen acudir a Sobre Migas, que hasta hace poco tenía zona infantil. Los brunches y desayunos son la columna vertebral de este local en el que cabe toda la familia.
En Vigo, Lola & Lía se ha convertido en el local kids friendly por excelencia. Las hermanas Sheila y Nazaret abrieron este espacio gastronómico hace poco más de un año y la intención era que la familia al completo pudiera descansar y desconectar en un local amplio y luminoso alrededor de un buen menú en el que, las estrellas, son los dulces. Mientras los niños juegan en un espacio destinado para ellos los mayores pueden hacer tranquilos la sobremesa del menú del día, que cuesta tan solo 10,90 euros.
Con información de: Patricia Calveiro, Antía Urgorri, Cándida Andaluz, Tamara Rivas, Laura López y María Doallo