«Las copas se están dejando de tomar y ahora quedas para desayunar», valora Jessica Arribe, al frente de ConFeitura
25 mar 2022 . Actualizado a las 13:36 h.Sabía que no había oferta de brunch o desayunos especializados en la zona de Narón. Así que el pasado 4 de febrero Jessica Arribe abrió las puertas en la plaza de Galician de ConFeitura. «Compramos el bajo y empezamos a pensar qué hacer. Yo iba mucho a A Coruña a desayunar, me gusta mucho, y vi que aquí no lo había, por lo que pensé que era una oportunidad», explica Jessica.
ConFeitura es el nuevo local de moda en Narón. Está especializado en desayunos y meriendas diferentes y para todos los gustos. «Tenemos alguna opción vegana, tostadas sin gluten, boles de yogur con fruta y granola, que están saliendo muchísimo. Tenemos tortitas, gofres, alguna tarta para incluir en el brunch», explica Yesicca.
Reconoce que empezó con «un poquito de miedo» por lanzarse a la aventura de abrir un negocio después de la pandemia sanitaria. «Es algo nuevo, que no hay por aquí, pero la verdad es que ahora estamos encantados. La gente se anima mucho. A desayunar todo el mundo sale. Las copas se están dejando de tomar y ahora quedas con los amigos para desayunar. Era mi apuesta y veo que cala», comenta.
La apertura del negocio supuso inicialmente la creación de tres puestos de trabajo, pero está teniendo tan buena acogida que ya son seis personas en la cafetería. «Esto no solo supone emprender, también la opción de crear puestos de trabajo», valora Arribe. Jessica ya procede del sector ya que compagina la nueva cafetería con un cámping en el Raso, en Ares. «Había trabajado en hostelería, no en un brunch», indica.
Producto local
Esta propuesta va de la mano del producto local. Por ejemplo, sus tostadas son en pan artesanal de un establecimiento de la zona, «no es pan bimbo ni congelado», incide Jessica. El café, ecológico de Eron Coffee. Y el queso, del Eume «Apostamos por el producto local, de esta zona, y a la gente le gusta», valora la responsable del local.
Tras el primer mes y medio de vida, agradece al gran acogida. «Es una locura ver la gente y las colas que se forman el fin de semana, es una alegría», destaca. Ve como el ocio va cambiando de franja horaria. «A raíz de la pandemia el horario cambió un poquito para nosotros. La gente hace más vida de día que de noche. Me parece más interesante», valora.
La cuidada estética del local unido a la fiebre foodie ha lanzado el negocio a través de las redes sociales. «Queríamos mover un poquito más las redes pero nos vemos desbordadas. No tenemos tanto tiempo como creíamos. Lo que hacemos es compartir lo que la gente va subiendo», comenta. No obstante, cuentan con una página web para quien quiera consultar todas sus propuestas.