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Un sitio para desayunar como reyes en A Ponte

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

VEN A GALICIA

Olaia posa con algunas de las tortitas y tostas de desayuno que propone en Lola Limón
Olaia posa con algunas de las tortitas y tostas de desayuno que propone en Lola Limón Miguel Villar

La joven ourensana Olaia Dopazo acaba de abrir la cafetería Lola Limón y sus tortitas y tostadas ya han conquistado al barrio

26 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

A la ourensana Olaia Dopazo no le falta experiencia en la hostelería. Empezó a trabajar de camarera con 18 años. «Desde niña sabía que quería dedicarme a esto. La gente me recomendaba que estudiase algo diferente pero a mí me encanta lo que hago», afirma. Así lleva feliz nueve años y, a punto de cumplir 27, ha decidido que es el momento de abrir su negocio y ser su propia jefa. El resultado es Lola Limón, en la avenida de Santiago. «Lola es el nombre de mi madre, que me anima y me apoya con cada proyecto, y lo otro es que estoy obsesionada con los limones desde pequeña. Siempre están presentes en mi vida, no sé por qué», admite. Se trata de una cafetería repleta de encanto situada en pleno barrio de A Ponte, de Ourense. «Me mudé hace poco —ella es de Covadonga— y en esta zona me faltaba un café en el que disfrutar de un desayuno completo, de marquesa que digo yo, con opciones dulces y saladas», comenta. Ese fue uno de los motivos para emprender, pero el que más pesaba era otro: «Me di cuenta de que me estaba perdiendo muchas cosas por incompatibilidad de horarios». Ahora tiene el pack completo en su propio local: una oferta genial de desayunos y la capacidad de decidir cuándo entra y cuándo sale de trabajar. Aunque por el momento admite que vive en Lola Limón. «Nunca me habría esperado esta acogida. Estoy muy sorprendida y muy feliz», admite.

«En mi casa, los días que libro, desayunamos con tortitas y todo», confiesa. Y eso quería para sus clientes. Este plato, en el que es especialista, triunfa. Las pone con Nutella, con frutas y también en versión salada con salsa holandesa. Hace tostas, con aguacate, huevo pochado o la clásica de mantequilla y mermelada. También bagels y boles de yogur. Lo que más llama la atención de la cafetería es su estética, romántica y coqueta. «Siempre me gustó la decoración y después de todos estos años fui cogiendo ideas de cómo quería que fuese mi local», afirma la ourensana. Paredes de piedra se combinan con otras forradas de azulejos turquesas. Suelos hidráulicos de colores pastel, mesas de madera, sillas —muy cómodas— de mimbre, muchas plantas y un enorme neón que reza una de las frases favoritas de Olaia, «Qué poco nos atrevemos para lo corta que es la vida». Ella se ha arriesgado, ha puesto en marcha su sueño y no para ni un segundo de mimarlo para que crezca. «Ahora vamos a ampliar con una oferta de carta para mediodía y luego llegará el menú», comenta.