La provincia cuenta con una amplia relación de formaciones singulares y masas de frondosas
02 abr 2022 . Actualizado a las 16:48 h.En la semana en la que se celebró el Día da Árbore un ejemplar gallego se postuló como el verdadero protagonista. El carballo del Banquete de Conxo optaba a convertirse en el árbol del año en Europa —con campaña mediática a cargo de Luís Zahera incluida— y se quedó a las puertas de la gloria: el ejemplar gallego obtuvo la segunda plaza, por detrás de un roble de Polonia.
En Galicia se coincidió en su momento en la necesidad de contar con un catálogo que incluyese a los árboles más destacados, singulares y valiosos de la comunidad. Nacía así el listado de las «árbores senlleiras» y en la última actualización de la relación la provincia de Ourense va camino de la treintena de registros. Hay ejemplares recurrentes y con una notable presencia mediática por sus características: desde los castiñeiros de Manzaneda o la Carballa da Rocha (Rairiz de Veiga) a la sobreira de As Lagoas, que se reivindica en medio del entramado urbano de la ciudad.
Otros son menos conocidos o su ubicación los convierte en menos habituales en las relaciones al uso. Sirva como ejemplo la Aciñeira das Cortiñas o Aciñeira de Covas, del parque natural de la Serra da Enciña da Lastra.
De lo que no hay duda es de que son castiñeiros y carballos los que ganan por goleada en el listado de ilustres de Galicia.
Deduciendo que la singularidad dejaba algo coja la realidad existente, al catálogo se sumaron en su día las «formacións senlleiras», que en el caso de la provincia de Ourense se localizan en el Souto de Rozabales (Manzaneda), Teixadal de Casaio (Carballeda de Valdeorras), Castiñeiros de Os Blancos, Carballos da praza do Campo (Bande) y las Tileiras prateadas de San Domingos (Ribadavia).
Como todo lo vinculado con catálogos, listados, relaciones y demás, siempre hay reivindicaciones para postularse en la carrera por contar con la clasificación y ver así reconocida la valía del ejemplar o zona a reconocer. En una tesis en la que se deduce que son más de los que están, figuran cuarenta y dos ejemplares que deberían estar en el catálogo de «árbores senlleiras». En el caso ourensano el elegido es el cerquiño de Santigoso (A Mezquita), cuyo porte se eleva por encima de los 28 metros.
Masas de frondosas
También existen ejemplares que no figuran en ningún registro, pero su valía está ligada a la singularidad otorgada por la mirada de otros. Sería el caso de los ejemplares de la carballeira de Moldes o los castiñeiros aledaños a la entrada del pazo de Losada Diéguez. En la primera intercambiaban proyectos e ilusiones Losada, Castelao, Risco y otros visitantes del promotor de la revista Nós y los castiñeiros —solo uno en la actualidad— fueron inmortalizados por Castelao en uno de sus cuadros.
Consciente de la singularidad del territorio en lo que al patrimonio natural se refiere, desde la Xunta se puso en marcha más recientemente el «rexistro de masas frondosas», una clasificación para reconocer los conjuntos consolidados de especies autóctonas. En el caso de la provincia de Ourense ya se han incorporado montes de los municipios de Monterrei, A Veiga —con tres zonas clasificadas—, Montederramo, Cartelle, Rubiá —con dos—, Leiro, A Merca, A Arnoia, Beariz, Riós, Castrelo do Val y Vilariño de Conso.