Miles de personas volvieron a disfrutar de la fiesta y asistieron a la representación del asalto a las murallas
28 mar 2022 . Actualizado a las 10:08 h.La primera edición de la Festa da Reconquista da Vila de Vigo tras haber sido declarada de interés turístico nacional ha sido un éxito absoluto. El Casco Vello de Vigo estuvo invadido todo el fin de semana por miles de personas que disfrutaron de una temperatura perfecta y de las cada vez mejores representaciones históricas. «A declaración de interese turístico ten máis de satisfactorio para nós polo que representa como recoñecemento que por outras cousas, aínda que agora si estaremos nos circuítos de promoción turística», reconocía Fiz Axeitos, de la Asociación Veciñal e Cultural Casco Vello, poco antes de prepararse para participar en la representación del asalto a las murallas del antiguo Vigo, acto culmen de la fiesta que se desarrolló ayer entre As Avenidas y la Gamboa.
Fue poco antes de que el alcalde de Vigo prometiese duplicar el presupuesto de la fiesta para el próximo año, y resumir muy bien el espíritu del evento. «Dixémoslle aos franceses que se foran e non o fixeron, así os botamos, e este ano van ir ao mar, nin sequera van ir no barco», afirmó Abel Caballero, que también tuvo palabras de recuerdo para Pepe Xeito, uno de los impulsores de la fiesta, fallecido en el 2020 y que este año fue Vigués Distinguido a título póstumo. También se acordó Caballero de Ucrania, «invadida polo exército sanguinario de Putin», y reclamó la misma libertad de la que goza Vigo.
Tras sus vivas a la ciudad de rigor comenzaron las escenas dramatizadas de la Reconquista. Este año se realizaron en un palco habilitado frente al Náutico, para continuar después en la Gamboa y cerrar la jornada con la posterior expulsión de la tropa napoleónica. Así como mejoró el aspecto actoral del espectáculo también lo hizo la fiesta en relación con el vestuario y ya es raro ver a alguien, por lo menos de los participantes, disfrazado de choqueiro.
Entre los grupos participantes estaba la alarma de San Antoniño, que aprovechó la jornada para repartir folletos informativos de la siguiente estación del vía crucis que sufren las tropas napoleónicas en la comarca, Arde o Pazo, fiesta que se desarrollará en Mos el próximo 23 de abril.
Pero al mismo tiempo que miles de personas seguían estos acontecimientos, las calles del Casco Vello estaban atestadas de gente, tomando algo en los puestos o siguiendo improvisadas actuaciones de músicos tradicionales. Incluso, se pudieron ver algunas personas vestidas con camisetas del Deportivo de A Coruña, tratando de sacarle algo de rendimiento positivo a su viaje a Vigo.
¿Y por qué se celebra está fiesta? Porque hace 213 años, los habitantes de Vigo y los vecinos de los alrededores se unieron para expulsar a las tropas francesas que habían ocupado la localidad a finales del mes de enero de 1809. El asalto al interior de la villa amurallada, que entonces era Vigo, comenzó la tarde del 27 de marzo y concluyó en la madrugada del día 28. Una vez vencida la resistencia, los prisioneros fueron rápidamente embarcados en donde hoy está la Alameda para ser trasladados a Inglaterra.
Al año siguiente de aquel triunfo, Vigo obtuvo el título de ciudad fiel y leal, pero tres meses después, los vigueses pidieron al Rey que les cambiara el adjetivo fiel por el de valerosa. Y así quedó hasta que alguien veinte años más tarde recuperó lo de fiel, aunque sin ningún respaldo legal, que se sepa.
Con estos hechos, la Festa da Reconquista nació en el año 1997 por iniciativa de la Asociación Veciñal e Cultural Casco Vello. Fue entonces cuando, de una forma modesta y casi desapercibida para la mayor parte de la ciudad, los vecinos realizaron la primera representación de los hechos históricos de 1809. Sin embargo, tres años antes, desde esa misma asociación y con el respaldo de la concejalía dirigida por Jesús Costas, se dio el primer paso. El proyecto se denominó Programa Global Reconquista 94, que debía desarrollarse entre el 26 y el 28 de marzo. Su objetivo era la recuperación para «el acervo cultural e histórico de los ciudadanos vigueses del período histórico transcurrido entre mediados del siglo XVII y finales del XIX, a través del conocimiento de las murallas». Aquel año se marcó el recorrido de la muralla antigua y hubo conciertos. Y justo antes de la pandemia, el Gobierno declaraba esta celebración de interés turístico nacional, lo que le ha valido para ganar recursos en la divulgación. La fiesta y el propio barrio cambió mucho desde entonces.