Los hoteles de Santiago afrontan la Semana Santa con previsiones de ocupación de más del 90 %

El aspecto de la ciudad durante estos últimos días es una demostración clara de que la temporada alta de afluencia de visitantes está a la vista y de que Santiago empieza a recuperar la normalidad también en el turismo. Especialmente por la mañana, el entorno más próximo a la Catedral registra la llegada de grupos de visitantes y de peregrinos. Entre los primeros se notaba ayer la presencia de los primeros cruceristas que están atracando en el puerto de A Coruña y que completan su paso por tierras gallegas con la obligada visita a Compostela. También el Camino empieza a recuperar pulso y cada día son más los peregrinos que acuden a la oficina de Carretas para retirar su compostela. El lunes, última jornada completa de la que había datos ayer, llegaron a Santiago 313.

En el sector hotelero apuntan que se está recuperando el optimismo perdido durante la pandemia, y ven en la próxima Semana Santa muchas posibilidades de que vuelva la normalidad. Thor Rodríguez, presidente de la asociación Hostelería Compostela, indica que, de acuerdo con un primer repaso a las reservas, los hoteles del casco histórico y de la zona de Galeras arrojan ya una ocupación del 100 %. Es un dato que hacía tiempo que no se daba en la ciudad. Como es habitual, a medida que se aleja el establecimiento del epicentro turístico situado en la Catedral, la ocupación baja, aunque todo apunta a que estará alrededor del 60 %. Todos los datos corresponden a los días centrales de la semana, es decir, entre el jueves y el sábado, aunque la ocupación baja si se computa la semana completa, según fuentes del sector.

Estos datos vienen a coincidir casi en su totalidad con los porcentajes que refleja uno de los buscadores de habitaciones más importante, Booking, que sitúa en un 85 % las reservas para la noche del jueves al viernes santo, hasta un 90 % para la del viernes al sábado, y un 88 % para la del sábado al Domingo de Resurrección. Aunque lo que más sorprende al sector es el elevado porcentaje que apunta este buscador para toda la semana, que llega hasta el 89 %, previsión que los hoteleros de Santiago consideran excesivamente alta.

Pese a estos buenos datos, en el sector prefieren ser cautos, porque apuntan que cualquier «contratiempo» puede hacer que baje esa ocupación. José Liñares —de los hoteles Costa Vella, Moure y Altair— indica que a estas alturas del mes el libro de reservas permite confirmar que llenará sus establecimientos en los días centrales de las fiestas, pero mantiene la prudencia ante la posibilidad de que cualquier alteración de la situación pueda afectar a las buenas perspectivas. Liñares dice que, pese al buen dato del largo fin de semana del 14 al 17 de abril, «para nosotros cualquier semana del mes de mayo es mejor que la Semana Santa, hablando de la semana completa».

Por su parte, Esteban Iglesias, de la Unión Hotelera de Santiago, comenta que en el caso del establecimiento que dirige, el NH Collection, la ocupación de las tres noches centrales de la Semana Santa alcanza ya un 60 %, y cae al 48 % al computar las estancias de toda la semana festiva. Este establecimiento funciona a lo largo de todo el año con un volumen importante de huéspedes que viajan por razones laborales y profesionales, por lo que en las fechas festivas suele caer la ocupación al desaparecer uno de sus principales nichos de su negocio. Esteban Iglesias recuerda que en la Semana Santa del 2019 —la última antes de la irrupción de la pandemia— su hotel tuvo una ocupación de un 5 % más en estas fechas, y que cerró la Semana Santa completa con un 80 %, por lo que con las expectativas actuales aún no llegaría a la situación anterior al covid.

«Será difícil tener cama en el casco viejo»

Los primeros datos de reservas permiten confirmar que Santiago recuperará su aspecto más turístico en una Semana Santa, después de dos años casi en blanco. Thor Rodríguez, presidente de Hostelería Compostela, afirma que, de acuerdo con los comentarios recogidos entre sus asociados, «será difícil conseguir cama en el casco histórico» durante los días centrales de la semana. «Solo en la zona más céntrica», matiza. Porque los hoteles del Ensanche y del entorno de la zona monumental tardarán aún más en alcanzar los porcentajes habituales de los años anteriores al covid. «Se van llenando a medida que no quedan habitaciones en el casco», explica Rodríguez. El turismo que se espera para Semana Santa es casi exclusivamente nacional y de familia, pero también vendrán visitantes del centro y del norte de Europa.

Sin subida de tarifas a la vista

Por otro lado, fuentes del sector aseguran que los precios de las habitaciones se están manteniendo sin los incrementos que deberían aplicarse para compensar las subidas de los servicios básicos. En algunos casos, se realizaron subidas menores de las tarifas en enero, pero sin recoger los incrementos de los servicios que se produjeron como consecuencia de la guerra de Ucrania. Unos reajustes que, en el caso de las reservas de grupos, tampoco pueden hacerse, porque los precios están negociados con antelación. Donde podrían producirse subidas es en los servicios complementarios, como es el caso de la restauración en los hoteles.

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