Hacen frente con ilusión a la falta de orquestas y al incremento de los precios
31 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Tras dos años con el calendario festivo prácticamente en blanco debido al covid, todo indica que Barbanza recuperará este verano sus tradicionales verbenas. La flexibilización de la normativa sanitaria ha motivado el resurgir de las comisiones encargadas de organizarlas, parte de las cuales estaban disueltas o habían perdido colaboradores. Estos colectivos vecinales no solo confirman el regreso de las fiestas a lo largo y ancho de la comarca, sino que anuncian el cierre de contratos con orquestas de primer nivel.
El paréntesis forzoso provocado por la pandemia fue la causa de la desaparición de la comisión de Aguiño, pero hace un par de semanas, un grupo de jóvenes de la localidad decidieron coger las riendas de la entidad. Su puesta de largo será en breve, pues han organizado la Festa da Xuventude para los días 9 y 10 de abril, con un cartel que tiene como plato estrella al Combo Dominicano. Y en julio, coincidiendo con el Carmen, situarán sobre el escenario a la París de Noia.
Son conscientes de que la situación económica no es la idónea, pero han decidido arriesgarse: «Á hora de asinar os contratos coas orquestras tivemos moitas dúbidas, porque non sabemos os fondos que imos xuntar, pero animounos o feito de ver que a xente está ilusionada e nos pregunta polas camisetas, as rifas... Iso danos moita forza», explica el presidente, Manuel Parada. Añade que el gran temor, a estas alturas, no es tanto a que el covid frustre sus planes festivos como a que la crisis que puede estar avecinándose les impida contar con el dinero necesario para hacer frente a los gastos: «Confiamos no pobo».
Buena reacción del pueblo
También están trabajando a pleno rendimiento los miembros de la comisión de Araño, en el municipio rianxeiro. En su caso, ya el año pasado promovieron diversas actividades, con estrictas medidas, pero cuentan con volver a la normalidad este verano: «Estamos traballando coa idea de facer unhas festas como as de antes da pandemia», explicó una portavoz del colectivo. Sobre los pasos dados hasta el momento, comentó que los vecinos se están portando a la hora de colaborar económicamente: «Nótase que hai gañas de festa». Al mismo tiempo, alertó sobre el incremento de los costes: «Hai varias orquestras que se desfixeron e o prezo das que seguen aumentou moito. Todo é máis caro, incluso o alumeado».
Manos a la obra se han puesto también los promotores de la batalla festiva que constituye el San Roquiño de Lousame. Uno de los combatientes, Antonio Castro, se mostraba tajante: «Este ano haberá festa si ou si, xa estamos fartos de esperar». Añadía que el gran problema radica en confeccionar carteles ajustados a los presupuestos de la época precovid: «Eu quería recuperar as orquestras que tiña contratadas para o 2020, pero unha desapareceu e outra tiña previsto empezar a ensaiar estes días. Con todo o que esta pasando van subir os prezos seguro».
En Portosín ha sido la cofradía la que ha tomado las riendas de las celebraciones en honor de la Virgen del Carmen. El patrón mayor, Isaac Gaciño, apuntó que habrá sardiñada popular, verbenas y procesión marítima. Avanzó que no habrá petitorio por las casas: «Coa situación actual, pensamos que non é o momento. Faremos o que se poida coas achegas dos socios da confraría e co que nos dea o Concello».
El petitorio es el gran quebradero de cabeza de las comisiones de fiestas en este regreso: «Contamos con que haxa celebracións como as de sempre, pero falta ver como responde a xente», manifestaba uno de los promotores del Carme dos Pincheiros pobrense. Explica que su idea es recuperar los contratos que quedaron en el aire en el 2020: «Fáltannos as orquestras e non sabemos como imos facer, pois moitas desapareceron».
«Fixemos unha proba e vimos que hai moito mono de verbena»
Hace un par de semanas, la comisión de San Pedro de Muro, en Porto do Son, organizó una pequeña fiesta, animada por una discoteca móvil y un dúo. El resultado fue mucho mejor de lo esperado, pues logró reunir a cerca de 1.500 personas. «Fixemos unha proba e vimos que hai moito mono de verbena», concluía el portavoz de la entidad, Berni Pérez. Añadía que este éxito supone para ellos un impulso a la hora de organizar las próximas citas: «Saber que a xente ten gañas de festa fai que podamos arriscar, que nos atrevamos a gastar diñeiro coa seguridade de que o imos recuperar».
Por eso, la comisión de San Pedro de Muro anuncia que regresará por todo lo alto. No quiere desvelar todavía el cartel de su gran cita, a finales de agosto, pero anuncia que contará con una orquesta top, una de las tres que encabezan el ránking gallego. Están convencidos de que la normalidad se impondrá por fin este verano: «Nós traballamos pensando en que non haberá covid».