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Una bodega del siglo XVI restaurada en la Ribeira Sacra, lista para abrir a las visitas

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

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Interior de la bodega del antiguo convento dominico, durante las obras de rehabilitación
Interior de la bodega del antiguo convento dominico, durante las obras de rehabilitación ABANTE ARQUITECTURA

El empresario hotelero Lorenzo López elaborará allí sus vinos y abrirá un espacio para eventos en un antiguo convento dominico

30 ene 2023 . Actualizado a las 19:50 h.

La bodega monumental del antiguo convento dominico de San Martiño de Pantón, conjunto arquitectónico que comenzó a ser restaurado en septiembre del 2018, abrirá sus puertas a las visitas a lo largo de este año. Datada en el siglo XVI, es una de las mayores de sus características en Galicia. La rehabilitación, supervisada por la Dirección Xeral de Patrimonio, respeta la edificación original de bloques de sillería rematados por una gran bóveda de cañón. Entre sus muros centenarios se elaborarán los vinos del ambicioso proyecto que puso en marcha, con el nombre de Adegas o Castro, el empresario hotelero originario de ese municipio Lorenzo López.

Según destacan los promotores de su recuperación, el convento dominico se convertirá en un atractivo ecoturístico más de la Ribeira Sacra. «Todo se prepara en parte para iso. Vai pasar moita xente por aquí e na parte alta temos listos dous grandes salóns para eventos, reunións e degustacións», explican. En cuanto a la actividad de la bodega, se estrenará en esta cosecha después de alguna experiencia previa para evaluar el potencial de los vinos. «O ano pasado —detallan— a vendima foi un ensaio para probar como estaba a uva. A idea é que este ano se acabe de equipar a adega para procesar nela por vez primeira».

Otra parecida en Monforte

Propietario de una importante cadena de hoteles en Canarias, Lorenzo López cerró en el 2017 la adquisición del conjunto de edificaciones del convento dominico de Pantón —entonces en ruina y a punto de derrumbarse— y de otra bodega monumental de gran antigüedad excavada en un monte de Piñeira, cerca de Monforte, cuya rehabilitación con fines turísticos también está prevista. El proyecto supuso además la plantación de alrededor de doscientas hectáreas de viñedo —de variedades blancas y la tinta mencía— repartidas entre el entorno de ese convento y zonas de Pantón situadas en las riberas del Miño y el Cabe.

Adegas do Castro señala que el principal destino de los vinos que produzca a partir de esta vendimia en Pantón será su consumo en los restaurantes de los hoteles propiedad de Lorenzo López, aunque avanza que también podría entrar en Ribeira Sacra una pequeña parte de los viñedos situados en zonas vitícolas acogidas a la denominación de origen.

La empresa tiene en plantilla a doce personas destinadas al cuidado regular de las viñas. Pese a que están totalmente mecanizados, la dimensión de la superficie que fue plantada en los últimos años hace necesario el recurso a empresas auxiliares, por lo que en momentos puntuales pueden trabajar en ellas hasta una treintena de operarios.

«A idea é dunha persoa nativa de aquí que emigru de nova e quixo volver ás súas orixes. O obxectivo era rehabilitar  o convento dominico e crear un proxecto vitícola sostible, moderno e mecanizado», informan desde Adegas O Castro. La compra del convento se completó con la adquisición de parcelas para la plantación de viñedo, hasta reunir cerca de doscientas hectáreas en diferentes puntos del municipio.

El conjunto restaurado, al fondo a la izquierda, visto desde uno de los viñedos próximos
El conjunto restaurado, al fondo a la izquierda, visto desde uno de los viñedos próximos NEMESIS AUDIOVISUAL

Fue necesario implicar a gran cantidad de propietarios, debido al minifundio característico de la zona y de toda la Ribeira Sacra. «Procuramos facer viñas grandes, agrupar fincas cun mínimo de dez ou vinte hectáreas», apuntan desde la bodega.

Los viñedos están situados en el entorno del antiguo convento de San Martiño, próximo a la capitalidad del municipio, y en las riberas de Espasantes y Atán. En esta última zona se apostó mayoritariamente por la variedad tinta mencía. En el resto de las explotaciones predominan las uvas blancas treixadura, godello, loureira y branco lexítimo. Todas las viñas están conducidas en espaldera salvo una parcela de diez hectáreas en parral destinada a la variedad albariño.

«Prantamos onde ninguén pranta, en terreos que non tiñan utilidade. Así revalorizamos estas terras, que xa non son pastos para os xabaríns, e contribuísmos a que non haxa incendios», subrayan los promotores del proyecto.En cuanto al tipo de vinos, en los blancos buscan a través de las mezclas «bos aromas, bo padal e non moita graduación».

«A iniciativa privada é moi importante para axudarnos a levantar o noso rural. Este proxecto xera empregos, movemento de xente, e a hostalería e o sector servizos noatano. Sempre é unha honra que a xente volva á súa terra e queira investir nela», dice el alcalde de Pantón, José Luis Álvarez.