El establecimiento hostelero apuesta por un novedoso concepto de taberna
08 abr 2022 . Actualizado a las 20:55 h.El grupo hostelero mariñano La Quinta abrió este viernes O Fogar da Quinta en la calle Pastor Díaz de Viveiro, en el local que ocupaba su restaurante, que cerró durante una temporada y que hoy se estrena con una propuesta novedosa y unas instalaciones totalmente renovadas. La apertura implica la creación de doce empleos.
Juan Carlos Fernández Carreiras y su esposa María Esther Montero son los empresarios que se ocultan tras La Quinta, el grupo propietario de las cadenas de restaurantes La Quinta y Mar de Rinlo. Cuenta con dos establecimientos en Ribadeo, dos en Foz, uno en Viveiro y otro en Avilés, y va a dar el salto al extranjero con la apertura de un restaurante en Alemania, en Marktredwitz. Además, ha adquirido un inmueble en Gijón para ampliar su red de restaurantes.
En O Fogar da Quinta el cliente se encontrará con una propuesta de raciones y tapas, no con una carta al uso de primeros y segundos platos (por ejemplo, solo habrá un pescado: bacalao extra, de primera categoría), conformada básicamente por productos gourmet, desde anchoas a cecina de buey, jamón ibérico de bellota, croquetas caseras de chipirón y calamar, una tabla de mini cachopos para compartir, y también clásicos como el pulpo á feira, los mejillones, las zamburiñas o el arroz con bogavante, que son los platos que más se consumen, explica Juan Carlos Fernández. Tampoco falta en la carta el raxo especial, con un abobe de 24 horas, que es uno de los más solicitados en Mar de Rinlo.
«Lo que buscamos -explica- es que el turista o el cliente habitual sepa que en O Fogar da Quinta siempre va a encontrar el mismo producto y la misma calidad. No trabajaremos el menú del día y no va a haber tantas propuestas como en un restaurante al uso, como otros que tenemos donde se trabaja un arco más amplio, desde el menú del día hasta la carta. Digamos que O Fogar da Quinta va a estar a medio camino entre Mar de Rinlo y los restaurantes La Quinta».
Ayer estaban volcados en el local para poder abrir este viernes, como tienen previsto. Porque la huelga del transporte ha condicionado el último tramo del proyecto. «Nos faltan propuestas que vamos a incluir más adelante, porque no llegan a tiempo. También nos faltan cosas en el local, que se irán incorporando en los próximos días. Por ejemplo, no hemos podido cambiar el toldo, que es muy llamativo. Faltan detalles, pero hay que abrir ya», añade Juan Carlos Fernández.
El establecimiento tendrá 24 mesas, que incorporan chimeneas para recoger los humos de las carnes: «Vamos a trabajar la tabla gourmet, que funciona muy bien, y la vaca marela á pedra. Al ser un local pequeño, el humo provocaba quejas de clientes, así que decidimos incorporar estas chimeneas».
«Creemos que parte del futuro de la hostelería va a ir por ahí, porque la gente va a salir menos, pero buscando lo mejor»., apunta Juan Carlos Fernández. Otro elemento diferenciador de O Fogar da Quinta será, más adelante, poder chatear con vinos de marca prémium, con una amplia bodega, con un novedoso sistema consistente en insertar una aguja de acero en el corcho, por la que se inocula un gas noble que permite por un lado servir el vino en botella y por el otro, al no descorcharla, hacer que el vino siga evolucionando dentro de ella como si nunca se hubiese accedido.