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«Celebramos nuestro 31 aniversario haciendo el Camino de Santiago»

Emma Araújo SANTIAGO/ LA VOZ

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La oficina del peregrino duplica el ritmo diario de compostelas en Semana Santa

14 abr 2022 . Actualizado a las 21:59 h.

La plaza del Obradoiro no engaña, y el código QR de la oficina del peregrino de Santiago tampoco. Y en ambos casos se confirma que la Semana Santa llena la ciudad, ya que si el martes se emitieron 779 compostelas, ayer ya fueron 1.420.

XOAN A. SOLER

Detrás de estos números hay historias que emocionan especialmente, como las lágrimas irreprimibles de Amelia Blanco, que con su pareja, Rufo Sánchez, entró en el Obradoiro después de trece días recorriendo el Camino primitivo desde Oviedo. Ambos entraron ayer por vez primera en la catedral, un recuerdo que no olvidarán porque, según recordó Rufo, «celebramos nuestro 31 aniversario haciendo el Camino».

XOAN A. SOLER

Pese a la belleza de su historia, pocos protagonistas del fenómeno jacobeo puede haber como Theodorus Klaver y Kristel Van der Gulik. Ambos son holandeses, viven cerca de Ámsterdam y tienen un conocido en común, pero ni por asomo se imaginaban que el Camino fuese su Tinder particular. Él inició la ruta francesa el 12 de marzo y ella al día siguiente. Pronto se encontraron y enseguida se enamoraron. Por eso, explica Theodorus, hacer el Camino ha sido, a sus 27 años, lo mejor que le ha pasado en la vida. «Para mí es mágico por haberla conocido», explica el joven que exprime sus conocimientos de español mientras acompaña la mirada de recién enamorado que le devuelve Kristel, ambos frente a la catedral. Tras recrearse con las vistas del Obradoiro, hacerse fotos e inmortalizar a quien se lo pide, emprenden abrazados viaje hacia Finisterre y desde ahí regresar a su país. Lo siguiente será eliminar de un plumazo los 20 minutos que hasta hace un mes distanciaban sus hogares.

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Una experiencia no tan transformadora pero muy intensa, es la que también se llevan del Camino Álvaro Rubio Arranz y su hija de 12 años, Marina Rubio Iranzo. Procedentes de Madrid aprovecharon el fin de semana y los primeros días sin clase para hacer varias etapas y entrar triunfantes en el Obradoiro. Como padre peregrino confirma que el viaje le ha permitido conectar de una forma mucho más profunda con su pequeña, que esboza una sonrisa cómplice cuando él reconoce que hubo momentos en los que ambos hubiesen sustituido un día del Camino por la típica jornada en la que ella tenía clase y él mucha faena en su trabajo.

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También desde Sarria llegaron ayer a Santiago Eva López y Sergio Torralba procedentes de Cuenca. «Comenzamos preocupados porque nos dijeron que desde Sarria era la ruta más fea, pero es impresionante», relata Sergio, con ganas infinitas de hacer más caminos para «disfrutar del verde único de Galicia».

Las peregrinaciones que ayer se veían en Santiago no eran multitudinarias, pero abundaban grupos de amigos. Como el que viajó con Fran Brasero, que celebró su 44 cumpleaños en pleno Camino portugués acompañado por Rebeca Bernalte, Maleni Camacho, Irene Durán y Raúl Silvelo. La mayoría son docentes y deportistas, con varias rutas y compostelas en su haber. Su experiencia les permite hacer un balance sobre la evolución de los distintos caminos. El año pasado recorrieron el primitivo y comparativamente reconocen que «ahora hay más gente». Y dan por hecho que cuando les toque la Ruta da Prata habrá multitudes.