La combinación de gastronomía y verbena resultó ser un éxito
17 abr 2022 . Actualizado a las 00:52 h.Podrían citarse varios motivos por los que esta edición de la Festa do Congro de Muxía era especialmente deseada: por ser la primera exaltación gastronómica de la Costa da Morte tras el período pandémico, por el significado que tiene en cuanto a volver «a la normalidad» y por la crisis que atraviesa el único secadero tradicional que queda en el municipio. Tan deseada que fue... ¡Y tan concurrida que estuvo!
Al filo de las dos de la tarde de este Viernes Santo, desde cocinas, Rafaela confesaba que no daban «abasto» a sacar platos. Ella y otras cuatro personas se encargaban de la plancha, ya que las otras elaboraciones fueron preparándose con más antelación. «Compráronse 800 ou 900 quilos de congro e xa onte [por el jueves] estivemos preparando nel, picándoo e adobándoo para facer o salpicón e para preparar as empanadas, que eran de millo e de trigo, e que despois enfornaron en panadarías do pobo», explicaba en plena faena.
Un día espectacular acompañó la celebración y ayudó a que grupos como el formado por Fátima, María y Aida, llegadas desde A Coruña, se decidiesen por Muxía para pasar el Viernes Santo. «Miramos lo que podíamos hacer esta Semana Santa y nos llamó la atención esta fiesta, que combina gastronomía típica con buen ambiente y verbena», apuntaban, al tiempo que valoraban quedarse hasta la noche para bailar al ritmo del Combo Dominicano. «Nunca habíamos probado el congrio y nos sorprendió bastante, sobre todo la empanada», explicaban a mediodía.
También para Josefa, de Berdoias, fue la primera Festa do Congro, aunque en su caso sí conocía el pescado. Las elaboraciones que pudo probar en la zona portuaria de Muxía, dijo, estaban «boísimas». Sobre todo porque, como bien es sabido por todos, «a comida máis rica é a que xa vén feita!». Bromas aparte, esta vimiancesa se confesaba entusiasmada con el día de fiesta: «Para min, un 10 todo». De éxito total y sin precedentes calificó el Concello muxián el regreso de la cita, que además fue doble, pues este sábado hubo otra degustación, pero de mejillón.
