El buen tiempo propició múltiples reservas de última hora, sobre todo en las poblaciones de la costa
18 abr 2022 . Actualizado a las 13:20 h.La buena marcha de la Semana Santa en el sector turístico gallego, con niveles de ocupación que superan en casi todos los casos el 80 %, es un alivio para un sector muy castigado por la pandemia y supone una inyección de optimismo de cara a la temporada estival, que se aventura muy positiva. Ourense, uno de los destinos que no se colaba entre los más visitados en Semana Santa, ha logrado hacerse un hueco gracias a la reciente llegada de la alta velocidad. Así lo ratifica el presidente de la Federación de Hostelería de Ourense y miembro del Clúster de Turismo de Galicia, Ovidio Fernández Ojea, que refiere cifras de ocupación superiores al 80 %. «Ha habido sitios con ocupación del 100 %, pero la media es similar al resto de provincias gallegas. Ya no nos quedamos atrás», explica Ojea.
En A Coruña, la satisfacción tiene que ver con la recuperación de los niveles previos a la pandemia. «El buen tiempo ha permitido que se incrementase el número de reservas y que al final alcanzásemos el 85 % de ocupación. Es un dato muy bueno para nosotros», resaltó Agustín Collazos, presidente de Hospeco y director del Hotel NH Collection Finisterre. En Vigo, sin embargo, no se alcanzaron los niveles prepandemia por el mal tiempo al inicio de la Semana Santa. Aunque las islas Cíes completaron su cupo de 1.800 visitas el Viernes Santo y el sábado.
Ferrol recuperó este año las procesiones de interés turístico internacional tras dos años en blanco por la pandemia. Y a los negocios locales, les ha salido a cuenta. La concejala de Promoción Económica y Turismo, María Teresa Deus, considera «muy positivo» el balance. Los hoteles colgaron el cartel de completo los días centrales y rozaron el 80 % los restantes. «Son datos muy buenos, como los de antes de la pandemia o incluso mejores», subrayó.
En el área de Pontevedra las perspectivas eran muy halagüeñas. Solo restaba que el tiempo acompañase, como así ocurrió, lo que permitió alcanzar aforos muy similares a los de antes de la pandemia. En esta zona vuelve a sobresalir Sanxenxo, la capital turística de las Rías Baixas, que se benefició de las múltiples reservas de última hora, al igual que otros enclaves como O Grove. En la orilla coruñesa de la ría, en las comarcas de Barbanza, Muros y Noia, los establecimientos agotaron plazas.
Los hosteleros de Lugo también se muestran satisfechos. El presidente de la asociación provincial, Cheché Real, cifró la ocupación hotelera entre un 80 y un 90 %, dependiendo de la zona, destacando la buena acogida de turistas que tuvo la Ribeira Sacra, Lugo ciudad, Os Ancares y A Mariña, donde la Semana Santa de Viveiro y enclaves como la playa de As Catedrais animaron a completar los aforos hoteleros, como también ha sucedido en zonas como la Costa da Morte.
Santiago también parece haber recuperado el pulso turístico esta Semana Santa. Entre el jueves y el sábado, la Oficina del Peregrino entregó cerca de 7.000 compostelas, es decir, prácticamente el mismo número de peregrinos que se acercaron a la oficina durante todo el mes de marzo.
Información con aportaciones de las delegaciones de La Voz.
