Estos arenales son ideales para recibir los primeros rayos de sol de la primavera sin masificaciones
29 abr 2022 . Actualizado a las 16:52 h.Por su efecto microclima, las espectaculares puestas de sol que ofrecen estos días que ya son más largos o el privilegio de poder acceder a ellas sin esperar colas kilométricas. Cualquier razón es buena para que las disfrutes... en cuanto el tiempo lo permita.
Castiñeiras, Hío (Ría de Aldán)
Es una playa de mañana, para los más madrugadores, por eso no es de las más concurridas. Pero si el anochecer en la Costa da Morte es de película, no es para menos absorber los primeros rayos de sol en esta playa en la que luce hasta las cuatro de la tarde. Su ubicación, en la ría de Aldán, hace ideal ir en esta época para evitar el abarrote en la zona. Eso sí, esta cala está escondida y hay que preguntar por el acceso, que es a pie.
A Lanzada, O Grove
Por detrás de los de Carnota, Traba y A Frouxeira, el de A Lanzada es el cuarto arenal más largo de Galicia con sus 2,5 kilómetros de largo por 20 de ancho. No solo su extensión lo hace idóneo para un paseo primaveral al borde del mar, también su localización —en verano está a reventar— hace que sea especialmente agradable visitarla sin masificaciones.
Playa de Lires, Cee (Costa da Morte)
Los de Lires, O Rostro y Nemiña son los arenales donde más tarde se pone el sol en Galicia, tan solo por detrás de los de Mar de Fóra y Arnela. Disfrutar de esta espectacular imagen de postal allí mismo es un plan ideal para culminar el día, aprovechando que las tardes son ya cada vez más largas en primavera.
Santa Cristina, Oleiros (A Coruña)
Si el objetivo es buscar un auténtico solario cerca de la ciudad, la playa de Santa Cristina es una buena opción. No en su parte frontal, sino en la que da hacia la ría de O Burgo, comúnmente conocida como «los berberechos», donde las pequeñas dunas que forma en su flanco más estrecho son un auténtico imán para el sol. El agua, como en la foto. Un plato.
Parameán, Esteiro (Muros)
Esta es una de esas playas familiares en las que todo es fácil, desde aparcar prácticamente a pie de arena hasta hacer un alto para comer, porque cuenta con varios restaurantes y la instalación de chiringuitos en verano. De arena fina y blanca, el agua está siempre como un plato en un espacio que resulta de lo más apacible para los niños. Está resguardada, por lo que el microclima está asegurado en un arenal que además está bordeado por un paseo y sobre el que discurre una pasarela de madera que ofrece una preciosa vista sobre el agua.
A Magdalena Cabanas (Pontedeume)
Hasta los topes se pone esta playa en verano, y no es para menos. Es recogida, combina el sol con la sombra de los árboles que la rodean, tiene una gran oferta hostelera a pie de arena y ofrece pedaletas para darse un baño con un plus de diversión. Esta es la estación ideal para probar el agua por primera vez en ella evitando los atascos.