Guías de las navieras de Vigo venden el romántico efecto óptico como un nuevo encanto de la ría
25 abr 2022 . Actualizado a las 17:39 h.El escritor francés Julio Verne, cuatro años después de navegar con su yate por la ría de Vigo, publicó en 1882 una novela romántica por entregas titulada El rayo verde. Narra las aventuras de la joven soltera escocesa Elena Campbell en su búsqueda del último rayo de la puesta de sol, que es verde. Instigada por sus tíos casamenteros, viaja a la isla de Iona junto a su pretendiente, un sabio engreído y corazón de hojalata, y un sensible pintor de paisajes. Según la leyenda, habrá boda si dos enamorados ven juntos el rayo verde. La joven no contempla el fenómeno atmosférico porque, en el instante crucial del ocaso, intercambia su mirada con el pintor. Contar el final del folletín, publicado la víspera de San Juan, sería hacer spoiler.
El rayo verde, popularizado por la novela de Verne, empieza a ganar interés para los guías de las navieras de la ría de Vigo, que lo promocionan como un nuevo encanto turístico de las islas Cíes y la costa de Cabo Home. En Semana Santa, un guía de la naviera Mar de Ons rememoró por megafonía el libro de Verne al pasar la Costa da Vela. Avisó al pasaje de que el rayo verde descrito en su novela se divisa con frecuencia en el horizonte desde el monte Facho, en Cangas, frente a las Cíes. Y recalcó que el francés visitó dos veces Vigo.
Pero ¿hay indicios de que el novelista se inspiró en un rayo verde que vio en la ría de Vigo cuatro años antes para escribir su relato? Ramón Suárez, miembro de la Sociedade Jules Verne de Vigo, no cierra la puerta a la imaginación: «No nos consta oficialmente que Verne se inspirase en Vigo pero, por supuesto, pudo ver en su imaginación El rayo verde en esa perfecta ubicación allende las Cíes, al igual que vio los galeones de Rande. Igual que se inspiró para 20.000 leguas de viaje submarino, puede que en su travesía se lo imaginase también».
El tercer capítulo de El rayo verde enumera los cinco países donde se atisba el fenómeno: «La costa de Irlanda, la de Francia, la de Noruega, la de España o de Portugal; se dirigiría indiferentemente a cualquiera de ellas para contemplar cómo el astro radiante se iba al ocaso, lanzándole sus más bellos rayos». Este pasaje desvela que Verne sabía que el efecto óptico se observaba desde la costa «de España o de Portugal». Menciona a Ibiza pero no hay que obviar que visitó Vigo por primera vez cuatro años antes de escribir El rayo verde.
Julio Verne llegó al puerto gallego el 1 de junio de 1878 a bordo de su yate Saint Michel III, de 31 metros de eslora, para buscar refugio de un temporal. Esta celebridad de Nantes fue muy bien recibida porque, ocho años antes, había publicado su best seller 20.000 leguas de viaje submarino, dedicado al tesoro de los galeones de Rande, aguas que no conocía. Quizás, tras zarpar, vio el destello esmeralda al salir de la ría.
Los avistamientos del rayo verde en las Cíes son frecuentes. El 28 de junio del 2019, la aficionada Sandra Sánchez fotografió desde esas islas el efecto óptico segundos antes de que el astro rey desapareciese por el horizonte. La fotógrafa relató su experiencia en Facebook tras mencionar la descripción de Verne como «un verde que ningún artista podría jamás obtener en su paleta». Y lo celebra: «Cacei un raio verde nas Illas Cíes. Can´t believe it!!!».