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La playa de Liñares abrirá el 1 de julio con nuevo mobiliario y jardín renovado

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

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R. G.

Habrá tumbonas de madera, bancos, mesas y acceso para sillas de ruedas

27 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La playa fluvial de Liñares abrirá sus puertas al público el próximo 1 de julio. Lo hará luciendo importantes mejoras gracias al proyecto impulsado a través del Obradoiro de Emprego, que ha permitido sacarle brillo a los jardines y a la carballeira y dotar al recinto de nuevo mobiliario.

En el taller de empleo —que arrancó en agosto del año pasado— trabajan 16 jóvenes menores de 26 años organizados en dos módulos: uno de jardinería y forestal y otro de carpintería. Los del módulo de jardinería han culminado la poda de centenar y medio de árboles para sanear la masa vegetal y dar mayor luminosidad al espacio. Han plantado también un centenar de árboles nuevos, han asentado los bordillos que delimitan las distintas áreas y han limpiado y acondicionado el terreno. Una de las novedades que presentará el recinto en su reapertura será su adaptación a las personas con movilidad reducida. Se creará una plaza de aparcamiento exclusiva para este colectivo y una entrada al fondo del recinto, ya que la principal tiene demasiada pendiente. Desde allí partirá un camino de zahorra cubierta con resina oscura, para reducir el impacto medioambiental. Este camino conducirá a la pérgola que se instalará en el recinto y a las mesas y bancos adaptados. Llegará también hasta el arenal.

En la zona ajardinada se instalará un sistema de riego automático y se plantarán especies arbustivas y flores de temporada, intentado buscar los colores del escudo estradense y la vistosidad de las áreas verdes durante todo el año.

El recinto contará además con diez hamacas de madera que durante la temporada estival estarán ancladas al suelo, una pérgola cubierta con jazmines trepadores para dar sombra al puesto de socorrismo y a la zona de acceso para personas con movilidad reducida, una docena de bancos y seis mesas de madera nuevas. Dos de ellas estarán acondicionadas para personas con movilidad reducida y, además, una estará cubierta. También se forrarán de madera las mesas y bancos preexistentes. Todos los elementos han sido diseñados y fabricados por el alumnado del módulo de carpintería.

Aunque no figuraba en el proyecto, se intentará llevar a tierra el tendido eléctrico que cuelga de los árboles e instalar drenajes en un claro de la carballeira que suele utilizarse para eventos.

Nuevo edificio en 2023

El Obradoiro no concluye hasta agosto, pero se avanzará en los trabajos en las zonas de baño y de tránsito para que la playa pueda abrir el 1 de julio. Después quedará pendiente la construcción de un edificio singular con cafetería, vestuarios y baños que dará un valor añadido al espacio. El Concello ya dispone del proyecto y las autorizaciones necesarias, pero falta la financiación, que no podrá ser europea por tratarse de instalaciones cedidas y no de propiedad municipal.

El alcalde estradense, José López, supervisó ayer los trabajos en el área fluvial y señaló que se intentará buscar fondos de la Xunta o la Diputación para el nuevo edificio, sustituyendo a la maltrecha construcción de hormigón que ahora tiene funciones similares. López dijo que se intentará avanzar en este asunto durante este año para ejecutar la obra en el 2023.

El alcalde visitó la obra junto con el edil Alberto Blanco. El director del Obradoiro, Luis Miguel Galván, y el tutor del módulo de Jardinería, José Manuel Picallo, les mostraron los avances sobre el terreno. El proyecto está cumpliendo plazos y presupuesto y tres de los participantes ya han recibido ofertas de empleo.