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Una colosal ancla para Boiro: 25 toneladas y más de dos metros de altura llegados de Brasil

Carlos Peralta
Carlos peralta RIBEIRA / LA VOZ

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MARCOS CREO

La pieza, donada por un vecino, se colocará en la nueva glorieta de la avenida de Barraña

29 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Boiro proyectó una nueva glorieta entre las concurridas avenidas de Barraña y de A Constitución con una serie de actuaciones que, según el gobierno municipal, mejorarán considerablemente la seguridad vial y la accesibilidad. Pasos de peatones elevados, nuevos semáforos, carriles para ciclistas... El plan de remodelación se definía a buen ritmo, pero faltaba un detalle. Necesitaban encontrar un elemento que coronara la nueva rotonda. En la búsqueda, el concejal de Promoción Económica y Turismo, Carlos Rodríguez Muñiz, consultó a varios vecinos. Fue entonces cuando, en una conversación con el empresario Juan José Fajardo, encontró la solución.

La nueva glorieta en el céntrico enclave de Boiro estará adornada por un ancla roja de más de dos metros de altura y un peso de 25 toneladas. El empresario boirense compró hace años esta singular pieza y, pese a contar con ofertas de otros ayuntamientos para su venta, ha decidido finalmente donarla y que luzca en su concello natal. Ambos, Fajardo y Rodríguez, coinciden en que este monumental objeto será el guiño perfecto a los miles de boirenses que han vivido y viven por y para el mar. «Es interesante hacerle un homenaje a los navegantes de Boiro, los que levantaron el pueblo», afirma Fajardo.

Desde Sevilla

El ancla tiene cientos de millas en su hoja de servicios. Su origen está a más de 7.000 kilómetros de Barbanza. El áncora fijó el agarre durante años de un buque petrolero brasileño, según la documentación recogida por su propietario. Poco más se conoce, ya que estos archivos quedaron calcinados en el incendio que afectó a una de las industrias del empresario boirense.

Pero toda ancla le llega la jubilación. Después de años de servicio, fue a parar a una ciudad sin mar, aunque con un icónico río navegable como es Sevilla.

Juan José Fajardo se topó con el colosal áncora en un desguace de la capital de Andalucía. Aunque, en un primer momento, buscaba unas cadenas para sus mejilloneras, quedó impresionado por las características de este singular modelo. «Me gustó mucho y, por su peso, se podía transportar en un camión», apuntó. Pese a sus llamativas 25 toneladas, señala que, si hubiese pesado dos o tres más, habría sido toda una quimera desplazarla hasta Barbanza.

La adquisición de Fajardo le otorgaba una nueva vida a esta pieza, que ahora sirve de reconocimiento a todos los marineros del municipio. Entre ellos, muchos familiares y allegados del propio Juan José, con un origen que es denominador común en multitud de vecinos de la zona.

Un punto neurálgico

Este será el nuevo destino de esta adquisición, que ha sido pintada de rojo y rehabilitada para la ocasión. Su ubicación también es idónea. Fajardo argumenta que esta glorieta se encuentra en un punto estratégico: «Señala por un lado a la montaña, pero también Cabo de Cruz».

La construcción de la glorieta tiene como principal premisa mejorar la circulación del tráfico del cruce de la avenida Barraña con la de A Constitución y la rúa Vimieiro. Esta adecuación cuenta con fondos del plan provincial de obras.

El ancla se une a la lista de elementos decorativos que copan otras rotondas de Boiro. Próxima a la nueva ubicación de la argolla, un cruceiro regula el tráfico en Cabo de Cruz. Completan la lista la curiosa piedra que preside la plazoleta del polígono empresarial de Espiñeira o uno de los veteranos, el monolito que desde hace más de 25 años luce en el centro de la plaza de A Mancomunidade.