El Friulio, la fiesta castrexo-romana de Friol, espera recibir a unas 30.000 personas
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El concello acoge, tras el parón por la pandemia, una cita cargada de recreaciones históricas, gastronomíay música
07 may 2022 . Actualizado a las 08:18 h.Dos años llevan esperando los vecinos de Friol para volver a tiempos pasados gracias a su fiesta castrexo-romana. La situación sanitaria impidió la organización del Friulio que celebra este fin de semana su cuarta edición. En el evento, organizado por el concello y por la Asociación de Recreación Histórica A Castronela, participan más de 400 personas y 25 asociaciones de recreación histórica, música tradicional y divulgación.
El paseo fluvial, donde se encuentra el establecimiento castro-galaico, es el entorno clave de esta cita que espera superar los 30.000 asistentes y que es un auténtico estímulo económico para todo el concello. «Ademais de ser unha festa é un impulso económico en todos os sentidos, un impulso turístico e tamén un impulso para o sector da hostelería e para o comercial», explica el alcalde, José Ángel Santos.
El asentamiento se renueva en esta edición en la que ofrecen además de los característicos castros, «unha palloza-museo, dúas novas pallozas e unha forxa do ferreiro», cuenta Ana Isabel Viñas, secretaria de A Castronela. La ayuda de los vecinos también es fundamental en él pues gran parte de la piedra que emplean en el establecimiento castrexo es donada por los habitantes del municipio.
Reconocimiento nacional
El programa incluye numerosas actividades de carácter cultural como la recreación de la vida en un castro, juegos populares, desfiles de tropas romanas y talleres de telas y complementos. Esta variedad de actos determinó que, a pesar de su corta vida, el evento experimentara un gran crecimiento. Al éxito se le suma un reconocimiento no solo a nivel autonómico, sino también a nivel nacional. De hecho, cuentan con asociaciones participantes de Castilla y León, Asturias e incluso Portugal, lo que ayuda a que «se coñeza tamén fóra do territorio galego», destaca Santos.
A su vez, la gastronomía propia de la zona también tiene su influencia en la programación. La elaboración del pan que usaban en las milicias romanas o del queso de Friol son otras de las actividades de las que podrán disfrutar los asistentes, que también tendrán a su disposición puestos de comida y artesanía. Con este programa pretenden satisfacer a todas las edades y que participen «desde nenos ata persoas maiores, o que axuda a dinamizar o Friulio e a facer partícipe a todo tipo de públicos», subraya el alcalde.
A pesar de los múltiples atractivos, el asedio al castro es uno de los principales alicientes del Friulio. Para poder realizarlo, llevan entrenando desde principios de año y así darle «veracidade e ademais que tamén sexa seguro», cuenta Miguel Alvelo, presidente de la asociación romana Cohors III Lucensium.
El campamento romano también ofrece novedades entre las que se encuentran «una forxa de piezas metálicas, un torculario que se usaba para prensar o viño e outros elementos fundamentalmente da vida cotiá e pezas militares que tiñan neste tipo de campamentos», cuenta Alvelo. Las actividades tienen lugar entre el paseo fluvial del municipio, la avenida de Santiago o la plaza de Andón Cebreiro entre las de 10.00 y las 20.00 horas.
Protagonismo de los vecinos y de la asociación A Castronela
En esta edición, el concello convoca el concurso de decoración de escaparates y de fachadas mediante el que implican «a toda a veciñanza e axuda a que o Friulio sexa máis grande», destaca Santos. Una colaboración que es visible en las calles de la localidad protagonizadas por los motivos celtas.
El labor de A Castronela es clave en esta festividad y hace que esté en la mente de todos los lucenses. La organización realiza durante todo el año eventos y actividades para niños y mayores que «nos axuda a mellorar como asociación», destaca la secretaria. Algo que se dificultó durante la pandemia en la que la gente «estaba reacia a xuntarse», cuenta. Desde la asociación aseguran que es muy difícil explicar con palabras lo que se vive durante el fin de semana do Friulio, por lo que «para saber o que é hai que vir e hai que sentilo», defienden.