Invidentes de Valencia que hicieron parte del Camino de Santiago decidieron peregrinar con sus perros hasta A Coruña para posar con gran emoción al lado del singular monumento ubicado en Cuatro Caminos
14 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.A principios de año fue la traslación. Y ahora hasta llegan peregrinos. En las últimas horas, se vivió en Cuatro Caminos un momento lleno de emoción. Unos lloraron y el resto estuvo a punto de hacerlo. Este viernes, antes de las diez de la mañana, un autobús paró delante del Remanso. De él se bajó un grupo de invidentes valencianos con sus perros guía y algunos acompañantes. «Estuvimos haciendo el Camino de Santiago desde Palas de Rei hasta Compostela. Nos enteramos de que en A Coruña existía un monumento al perro guía y decidimos venir», comentan mientras posan sus manos sobre la estatua de Valentín Losada y su compañero de cuatro patas. Como si quisiesen leerla en braille. «Es algo especial para nosotros porque la estatua fue donada hace 30 años por el Club de Leones La Coruña Decano y por eso quisimos estar aquí hoy», explica José Luis Álvarez Fernández, secretario del club. A esta singular peregrinación a Cuatro Caminos también acudió la hija del autor de la obra que lleva la firma de Eduardo Rodríguez Osorio. «Cuando se inauguró, yo tenía 22 años y estaba en Londres y no pude desplazarme. Ahora vivo en Ourense y me resultó sencillo venir. Es emocionante. Mi padre le tenía un gran cariño a los animales y otro de sus trabajos es un monumento a Félix Rodríguez de la Fuente», explicó en los micrófonos de Radio Voz Emilia Rodríguez. Hace cuatro meses los operarios tardaron 90 minutos en trasladar el conjunto escultórico de 350 kilos de una isleta a la acera de enfrente. Aunque solo sea por las caras de felicidad que se vieron mereció la pena. Con la foto de familia terminó la peregrinación a Cuatro Caminos, donde jamás hubo tantos perros guía como este viernes.