El Ayuntamiento entiende que se dan las circunstancias para reabrir los arenales tras dos años de clausura
13 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Las playas de la ciudad volverán a arder en la noche de San Xoán con multitud de hogueras y en los casos del Orzán y Riazor recuperarán su trono de epicentro de celebración de la fiesta más popular de la ciudad. Esa es la idea con la que el Ayuntamiento está desarrollando los primeros preparativos después de dos años en los que la incidencia de la pandemia llevó a los responsables municipales a clausurar los arenales para evitar las concentraciones.
Aunque el plan definitivo no está todavía cerrado, el gobierno local considera que la situación epidemiológica y de vacunación permitirá que este año los coruñeses y los visitantes que acudan a la ciudad para pasar la noche de San Xoán lo puedan hacer en las playas.
Dentro de dos semanas está prevista una reunión en la que se concreten los aspectos principales de la fiesta más multitudinaria, que entre las playas del Orzán y Riazor reunía en la noche de San Xoán a más de 100.000 personas hasta que llegó la pandemia. Hacia finales de este mes, igual que ocurrió el año pasado, será cuando se confirme de manera definitiva el plan municipal para la organización de esta fiesta.
Eventos multitudinarios
La decisión de recuperar las playas en San Xoán sigue la línea que se busca de dejar atrás la pandemia en la medida de lo posible y volver a la normalidad previa. Así, en la ciudad ya se están celebrando eventos que reúnen a miles de personas en espacios cerrados sin necesidad de usar mascarilla y para julio está previsto el Morriña Fest.
Este certamen se traslada este año al estadio de Riazor tras haberse estrenado en el 2021 en Culleredo y prevé la posibilidad de reunir hasta 25.000 personas, en lo que puede ser un adelanto de la recuperación de la normalidad también en el Festival Noroeste, que en el 2020 se canceló pocos días antes por la situación sanitaria y que el año pasado consistió en conciertos en María Pita, Santa Margarita, el parque Europa y la plaza de España con limitación de aforo, sillas y sin el gran escenario en la playa de Riazor.
Así, si nada lo impide, desde primera hora del 23 de junio, el Orzán y Riazor volverán a recibir a jóvenes tratando de «parcelar» zonas en estas playas para asegurarse un buen espacio durante la noche. También regresará el trasiego de maderas —facilitada en muchos casos por parte del Ayuntamiento para evitar la presencia de puntas o materiales peligrosos— hacia los arenales y las plazas, ya que en los dos últimos años tampoco se permitió encender fuegos en ningún espacio público, lo mismo que sucedió con la musica en directo.
Interés turístico internacional
Las Hogueras de San Xoán de A Coruña fueron declaradas fiesta de interés turístico internacional en el año 2015 y suponen un gran atractivo para la ciudad, no solo para el festejo entre los propios coruñeses, sino que también actúan como foco de atracción para los visitantes. Este año, el día 24 será viernes, por lo que se presenta como una buena opción para la captación de turistas que quieran conocer la celebración más popular de la ciudad.
La influencia de la pandemia en los dos últimos años llevó al gobierno local a plantear un modelo de festejo diferente adaptado a las circunstancias. Una de las características principales fue la intención de dispersar las celebración por los barrios de la ciudad, de manera que se evitasen aglomeraciones similares a las de los arenales.
El año pasado, el Ayuntamiento recibió más de 500 solicitudes para la instalación de parrillas en las calles en las que asar sardinas, churrasco y chorizos criollos, principalmente, que se convirtieron en los verdaderos protagonistas de las celebraciones en los dos últimos años. Además, desde María Pita se plantearon una serie de actividades en horario diurno, como pasacalles, música en vivo o talleres infantiles.
El objetivo era que la fiesta de San Xoán no desapareciese, sino que se transformase en un modelo temporal y adaptado a la situación sanitaria. El resultado fue satisfactorio entre los vecinos, a tenor de lo que transmitían durante los festejos, y también entre los responsables municipales, que vieron secundada su propuesta con un índice de sucesos muy inferior al que se venía registrando cuando la celebración se concentraba en las playas. Esta propuesta no evitó que se plantease un dispositivo de seguridad conformado por más de un centenar de personas y con la Policía Local patrullando por los barrios para atajar cualquier conato de problema.
Definición de detalles
Partiendo de la premisa de que la fiesta se volverá a concentrar en las playas, ahora queda por conocer si el resto de propuestas lúdicas se mantendrán o si habrá novedades alrededor de la celebración más popular de la ciudad. El gobierno local de Inés Rey defiende la recuperación de grandes eventos como conciertos o espectáculos deportivos con protagonistas de primer nivel como una de sus líneas de actuación, por lo que la recuperación de una celebración «normal» del San Xoán mantendría también esta línea de tratar de situar a la ciudad como un referente.
Históricamente, la fiesta de San Xoán tenía su epicentro en la plaza de España, antes conocida como Campo da Leña, pero desde la década de 1990 la actividad se trasladó a las playas, convirtiendo las de Riazor y Orzán en un escenario con más de 100.000 personas y centenares de hogueras.