En estos feudos se corearon nombres y celebraron goles; hoy son pasto de maleza, zarzas y olvido
15 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.No hay discusión de que el fútbol es el deporte rey en España, Galicia y, lógicamente, Barbanza. Aglutinador de masas y pasiones, durante décadas fue también el único deporte que hizo girar el mundo cada domingo. Ahora quedan lejos los años en los que miles de personas se agolpaban en campos como el de A Mina o Frións, donde vecinos de Lampón y Ribeira coreaban nombres y celebraban los goles de ídolos que aún eran de carne y hueso.
Los expertos defienden que aquella época en la que los clubes modestos lo eran todo, la tumbó la televisión. ¿Qué amante de la pelota podía decirle que no a un Real Madrid-Barcelona? Hoy el fútbol de parroquias languidece y la comarca es su fiel testigo. Decenas de campos de fútbol son pasto de maleza, zarzas y olvido. Esos feudos donde se corearon cánticos y la épica llevó a la grada al éxtasis mueren lentamente. Como recitó César Manrique, «cualquier pasado fue mejor».
Ribeira
De Trumiáns a As Dunas. Ambos se encuentran en terrenos del parque natural, lo que motivó que el feudo del Artes acabara demolido hace unos años para devolver el espacio a la madre tierra. En As Dunas, donde hasta hace un lustro se mantenía la actividad, la única pegada sobre el terreno de juego es la de los jabalíes, que se han adueñado del lugar. Frións, el que fue feudo del Atlético Ribeira, es hoy un colegio, infantil, mientras que el de Hijos de Palmeira se convirtió en aparcamiento.
A Pobra
O Xobre. Está sin actividad desde la construcción del campo de Cadreche. El feudo de O Xobre fue casa durante años del Puebla. Ubicado al lado del instituto y de la iglesia que lleva su mismo nombre, hoy es el principal vestigio del deporte rey en la villa.
Boiro
A Charca. Si hay una localidad en la que a día de hoy se vive el fútbol a flor de piel esa es Boiro. A pesar de su descenso a Preferente, el campo de Barraña sigue siendo el terreno de juego que más afición reúne. Y la actividad se mantiene en A Mina con el Sporting de Lampón, en Bealo, Cures, y en Valiño, donde milita el Cabo y las categorías base de la escuela municipal. El Abanqueiro, antaño en un campo de A Charca que ya no tiene actividad, compite en Vista Alegre. Otro de los campos que se ha convertido en la ruina de un pasado glorioso es el de Neixón, convertido ahora en parque de entrenamiento para perros.
Rianxo
A Capela. Ya han pasado años desde que en el campo de A Capela, en Araño, no se canta gol alguno. Lo mismo le ocurre a O Pouso, al igual que en Isorna, donde se encuentra As Campanas. El de Santa Lucía cambió de deporte, ya que ahora es la sede del Barbanza Rugby Club. En Vilas milita el Unión, mientras que A Lomba es el feudo del Taragoña y el Araño.
Porto do son
Xuño volvió a latir. Parecía imposible, pero el Xuño regresó esta temporada para devolver el deporte rey al arenal de As Furnas desde la Tercera Galicia. No han tenido la misma fortuna el campo de A Plata, en Caamaño; así como el de A Trapa, en Portosín. El Queiruga sigue militando en Goirís, mientras que el Emilio García es el único campo con césped artificial del municipio. En Nebra hace años que el balón se ha detenido.
Lousame
Adiós doble. En Lousame hay dos terrenos de juego que han perdido su actividad. Uno de ellos en Cabanetán, al costado del que existe ahora de césped artificial. A Cruído, explican los locales, solo se acude a echar una pachanga de vez en cuando tras saltar el cercado.
noia
Sinfín. Con el deporte rey concentrado en los dos campos del Julio Matito, cabe recordar que en ese mismo punto había otro terreno de juego de tierra. Lo mismo ocurre con el Cova da Moura, Roo y el conocido como el de la Armada.
outes
O Freixo. Solo queda en pie el de O Conchido, mientras que los de O Freixo y Cando se han perdido en la memoria.
MUROS
Aparcamiento. El de O Ancordaoiro se convirtió en párking para coches, mientras que el Xosé Luis Vara, Eleuterio Balayo y Agra da Filgueira están operativos.
mazaricos
Eirón. Un pequeño escampado, en eso se ha convertido el terreno de juego Alta da Cruz, en Eirón. La actividad a día de hoy se encuentra en Pino do Val, donde milita el Mazaricos.
carnota
Lombáns. El único campo de fútbol que queda en pie en Carnota es el de Lombáns, a escasos metros de Boca do Río. Portocubelo ha perdido la actividad que lo convirtió en un fijo del fútbol de la costa.