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La Rutas das Leiteiras: un nuevo camino para rememorar el pasado común de Carnota y Muros

Carlos Peralta
Carlos Peralta RIBEIRA / LA VOZ

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La senda se divide en dos trazados: uno circular de diez kilómetros y otro lineal de 14

19 may 2022 . Actualizado a las 12:11 h.

Carnota y Muros reconstruyen un pedazo de su historia común a través de la puesta en valor de la ruta de As Leiteiras. Un recorrido de 14 kilómetros señalizados que conecta a pie los dos concellos y que trata se servir como homenaje a las mujeres que, desde principios del pasado siglo, transportaban litros y litros de leche sobre sus hombros.

Con apenas 9 años, Rosa González cargaba con hasta ocho litros en recipientes de latón desde su Carnota natal hasta Muros. Junto a su tía y otros familiares, vendía en el municipio vecino la leche de sus tres vacas así como otros productos de la huerta, como patatas o garbanzos. «Por onde iamos eran camiños de carros, chegabas a Porta Ventosa e despois baixabamos por un cortalumes a Muros», recuerda Rosa. El nuevo recorrido apenas coincide con el antiguo. «Polo camiño que eu facía só fixemos cen metros», aclara la vecina carnotana, que reconoce que, igualmente, sintió una gran ilusión al rememorar un episodio tan icónico de su infancia.

El Concello de Carnota presentó esta nueva ruta con motivo del festival Víndemo Ver, que regresó al calendario del municipio el 18 de abril tras dos años de ausencia. Rosa trabajó como agente forestal, por lo que conoce la zona como la palma de su mano. Ya retirada, pudo revivir sus laboriosos trayectos con su tía. «É un roteiro moi bonito e hai paisaxes marabillosos», afirma. María Lago, técnica de turismo de Carnota, destaca las vistas del puerto de Muros y del monte Pindo, ambas desde lo alto de Porta Ventosa.

«O roteiro é accesible para todos os públicos», apunta María, que subraya que el desnivel máximo de este trayecto por tierras carnotanas y muradanas es de 200 metros. El Concello estableció dos caminos diferentes con el mismo punto de partida en el centro de Carnota. El trazado corto es circular y tiene una distancia de diez kilómetros. La amplia cantidad de zonas de sombra y su escasa dificultad son dos de los valores añadidos de esta primera opción, idónea para que los visitantes puedan aparcar sus vehículos sin preocupaciones.

Un lavadero con memoria

El sendero más largo tiene como punto final el municipio de Muros y cuenta con 14 kilómetros de longitud. Además, imita en la medida de lo posible el paseo centenario de las mujeres que transportaban leche.

Al principio de ambos camino se encuentra un lavadero antiguo con historia. «Trátase dun lavadoiro comunal que segue en funcionamento e atópase en bo estado de conservación», afirma María Lago.

Rosa González, como tantos otros habitantes de Carnota, conoce de primera mano este lugar ya que, durante años, lavó su ropa en esas aguas. «Ía desde pequeniña. Todo o mundo ía lavar ao río», rememora.

La ruta aspira a ser un atractivo veraniego. «Está a ter boa acollida», reconoce María. Algunos concellos ya han mostrado su interés en programar caminatas por este recorrido para sus vecinos e, incluso, los hay que ya han dado el primer paso. Varios vecinos de Ames se desplazaron a la zona para llevar a cabo su andadura por esta senda.

María Lago añade que el trazado formará parte del programa previsto para los meses de verano y subraya que esperan añadir algo más de contenido a esta ruta que recompone los vestigios de las relaciones comerciales entre Muros y Carnota.