Descartan un espectáculo audiovisual en el Obradoiro por su elevado coste
19 may 2022 . Actualizado a las 11:05 h.La Pirotecnia Ricardo Caballer volverá a repetir este año como responsable de los Fogos do Apóstolo. La empresa valenciana, un clásico ya en las fiestas compostelanas, firma la propuesta mejor valorada por la mesa de contratación en la licitación convocada por el Concello de Santiago, a la que concurrían también Pirotecnia Penide, de Ponte Ulla (Vedra), y Pirotecnia Zaragozana. Con el tipo de licitación fijado por parte del ayuntamiento en 243.496 euros, IVA aparte, la oferta de Caballer fue la más baja, al quedarse alrededor de los 222.000 euros (222.608 había planteado el pasado año).
Los valencianos fueron también los que incluyeron una mayor cantidad de pólvora para lanzar en los Fogos do Apóstolo: serán 4.067 kilos de pólvora, 227 por encima de los 3.840 que ofertaron el pasado año. Al igual que entonces, el lanzamiento se efectuará de forma sincronizada desde cinco zonas de la ciudad la noche del 24 de julio: Santa Susana, la escalinata de Fontiñas (parque Carlomagno), Cidade da Cultura, parque Eugenio Granell y As Cancelas. El espectáculo tendrá una duración mínima de 15 minutos, a partir de las 23.30 horas, con ligeras modificaciones en función del programa oficial de las Festas do Apóstolo.
Por su parte, para el espectáculo pirotécnico que cierra las celebraciones se dispondrá un único punto de lanzamiento en la Cidade da Cultura, también con una duración mínima de 15 minutos. Tras lograr la mayor puntuación en la mesa de contratación la propuesta de Ricardo Caballer, falta por cerrar el procedimiento administrativo de adjudicación. Fuentes municipales destacan la garantía que supone la firma valenciana, al igual que subrayan la calidad de las otras dos propuestas. Cabe recordar que Pirotecnia Zaragozana fue la primera en efectuar el lanzamiento sincronizado de los fuegos, el 24 de julio del 2020.
El Apóstolo no recuperará en su próxima edición el espectáculo audiovisual en el Obradoiro. La razón no tiene que ver ya con la pandemia, sino que es económica. Y es que contar con un espectáculo de vídeo mapping con garantías y calidad, que pudiera visualizarse complementariamente a los fuegos y volver a proyectarse durante las otras noches de las fiestas, podría costar entre 130.000 y 150.000 euros. Una cantidad demasiado alta para afrontar en el actual contexto.
Las atracciones feriales vuelven a ganar protagonismo en las fiestas de la Ascensión
El entorno de la Alameda de Santiago recupera este año la actividad plena de las atracciones feriales, tras las dos últimas ediciones de la Ascensión condicionadas por la pandemia. Ese parque de atracciones efímero es desde el pasado fin de semana un polo de atracción para los chavales, aunque la lluvia ha retraído al público durante el Día das Letras Galegas. La instalación de la variada oferta lúdica completa ya toda la subida desde el paseo de la alameda hasta la robleda de Santa Susana, y continúa en la bajada hasta entroncar con las tradicionales pulperías.
En la zona más elevada de la carballeira comenzaban ayer por la mañana los trabajos de montaje de la noria gigante, que se ha convertido en todo un referente de las fiestas de la Ascensión. Un proceso meticuloso en el que tomó parte en los primeros compases una grúa de gran altura para el montaje de la estructura metálica que soporta las cestas de los viajeros, tareas que continuaban por la tarde despertando la expectación de otros feriantes y jóvenes que acudían por la tarde a ver las operaciones de crecimiento de la noria, un auténtico mirador a la ciudad, visible desde buena parte de los barrios.
Entre los feriantes echan en falta la posibilidad de disponer de suministro eléctrico para las atracciones, lo que les obliga a utilizar equipos electrógenos en Santiago. Aplauden el servicio que presta el Concello de Santiago al disponer de un equipo que emite la música de forma común en todo el recinto ferial, reduciendo la contaminación acústica y evitando la mezcla de canciones entre cada una de las atracciones instaladas.
A partir de 3,5 euros puede disfrutarse de una vuelta en muchas de las atracciones, con bonos en varias. Han aumentado el precio en 50 céntimos, por la fuerte alza de precios en combustibles, seguros y averías a reparar, tras dos años de paro forzoso del sector.