Una Casa Grande en Monterroso, convertida en hotel «boutique» para el Camino
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As Torres da Hermida, ubicada en una construcción con más de 300 años de historia, destaca por su trato personalizado
22 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Rehabilitar una Casa Grande con más de 300 años de historia y convertirla en un hotel. Es el sueño cumplido de dos empresarios de la construcción de Barcelona, Jordi Fernández y Alfredo Miro, que vieron en Monterroso una falta en cuanto a opciones de alojamiento.
As Torres da Hermida está ubicado en un edificio de gran valor histórico, una antigua construcción reservada a la aristocracia y señoríos, próxima a A Torre das Penas. Para convertirla en un hospedaje de cuatro estrellas, el único de la zona, realizaron una rehabilitación integral, que tardó cuatro años y «en la que trataron de conservar todo lo original de la construcción», cuenta Ayelen Meyer, directora del hotel. Gracias a este proceso, que también siguió los principios del turismo sostenible, pudieron mantener elementos arquitectónicos de la época y elementos como hornos o pilas.
Apostaron por el concepto de hotel «boutique» que destaca por «ofrecer pocas habitaciones, pero distintas, ya que todas tienen su personalidad a través de la decoración». Concretamente cuentan con once estancias de unos precios que van desde los 82 euros, las básicas, hasta los 185 euros que cuestan las premium.
Tradición y modernidad
El rango de precios varía en función del tamaño de la habitación, ya que el trato cercano y el servicio personalizado con el que «intentamos adelantarnos a las necesidades del huésped» es común en todas ellas. Las paredes de piedra originales y los enormes cuadros llaman la atención y forman parte del encanto singular de cada cuarto, en los que se fusionan tradición y modernidad para ofrecer el máximo confort.
Emplazada en el interior de la Comarca de la Ulloa, goza de una ubicación privilegiada, al situarse en la etapa 29 del Camino de Santiago, casi en el centro de la ruta desde Sarria. Esto determina que algunos peregrinos hagan una parada en su viaje y se animen a descansar en el lugar. Un público que potencian al ofrecer «traslados para llevarlos a todas las etapas», destaca la directora.
Sin embargo, también reciben a muchos huéspedes de distintos puntos de la comunidad, la gran mayoría parejas, que «se acercan a hacer escapadas de fin de semana», explica Ayelen. Para estos clientes, la «zona húmeda», con saunas y yacuzzi «donde hacemos tratamientos estéticos y masajes», añade, es un gran atractivo. La tranquilidad del enclave que está rodeado de una amplia finca también lo adecúa a todas aquellas familias que viajen con niños.
Visitas guiadas para conocer el entorno
Además de invitar a sus huéspedes a relajarse y a desconectar, organizan excursiones para conocer el patrimonio cultural y natural. La Ribeira Sacra y rutas como la de Fortalezas e Historia de la Ulloa o la del Románico, en bicicleta, son algunas de las visitas guiadas que ofertan, entre las que también existe la opción de realizar alguna etapa de la ruta Xacobea. La gastronomía también es clave en el hotel, que cuenta con un restaurante que no es exclusivo para los hospedados y en el que también celebran eventos. Los platos a base de productos de la comarca, como el queso, son los protagonistas de su carta que también atrae a los vecinos de la zona.
Abrieron sus puertas en mayo del 2021, por lo que, aunque «crear una empresa en una situación normal siempre es una lucha», señala Ayelen, la pandemia y la suba de costes influyeron directamente en los inicios del negocio. A pesar de las dificultades, «hacer sentir a los huéspedes como en casa y transmitirles que cada uno de ellos es especial, no un número», sigue siendo su forma de trabajar. Una filosofía que caracteriza a As Torres da Hermida y que ya es todo un éxito, pues animó a muchos de sus clientes a repetir varias veces la experiencia.