En Monforte también quedan alvarizas y este es el camino para llegar a ellas
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En la parroquia de Vilamarín se conserva al menos un ejemplar de estas tradicionales construcciones apícolas
19 may 2022 . Actualizado a las 19:28 h.Aunque Monforte no es conocido por las alvarizas, en el territorio del municipio hay al menos un ejemplar de estas tradicionales construcciones apícolas. Se encuentra en la parroquia de Vilamarín y fue localizado por el guía turístico Guillermo Díaz Aira al recorrer la ruta de senderismo del Santo Baño. La alvariza, según explica, está situada entre las aldeas de Gándaras y Barxa —esta última abandonada desde hace muchos años—, a 3,5 kilómetros de la primera de ellas. Para avistarla hay que apartarse un poco del camino por un desvío. «Está cuberta en gran parte de vexetación, pero consérvase en bon estado», añade.
El terreno donde se encuentra la alvariza perteneció a un vecino de Gándaras que falleció hace años y en la actualidad no es fácil saber a quién corresponde la titularidad. «Un veciño de Gándaras recorda que por esta zona había máis alvarizas, pero hoxe todos estes terreos están a monte e sería moi complicado localizalas, así que non se pode saber en que estado se encontran», dice por otra parte Guillermo Díaz. La construcción se diferencia de otras del mismo tipo existentes en la sierra de O Courel en que sus muros no están cubiertos de lajas de pizarra. «Como nesta zona non hai lousa, cubriron os muros con laxes de cuarcita», agrega.
La única catalogación de alvarizas que se realizó en el sur lucense fue llevada a cabo dentro del plan Life Oso Courel, pero Monforte queda fuera de los municipios en los que desarrolló este proyecto. En este inventario figuran 192 construcciones de este tipo, que en su mayor parte se encuentran en laderas orientadas hacia el sur.
Atractivo paisajístico
La antigua alvariza de Vilamarín, dice asimismo Díaz, se halla en una zona de gran espectacularidad paisajística, pero la ruta de senderismo que permite llegar hasta este lugar lleva mucho tiempo sin desbrozar y está invadida en parte por la vegetación.
El itinerario de senderismo del Santo Baño y Barxas fue acondicionado por el Ayuntamiento a principios de siglo y todavía se conservan los letreros y postes que lo señalizan, pero para recorrerlo hoy en día —explica Díaz— hace falta encontrarse en buena forma física. Además de la maleza que invade las márgenes del camino, hace tiempo que se derrumbó un pequeño puente por el que la ruta atravesaba el arroyo de San Xoán. Para salvar el cauce hay que pasar por unas piedras que se encuentran un poco más abajo del lugar donde estaba el puente. «O camiño pasa ademais por un bosque de érbedos de grandes dimensións», agrega.
La ruta termina en la aldea de Barxa, que ahora está en ruinas y cubierta de vegetación. La localidad se halla a orillas del Sil, en la orilla opuesta a la aldea de A Cubela, en Ribas de Sil.