La mítica sala de San Vicente celebrará sus tres décadas de vida con un programa de conciertos sorpresa y potentes propuestas musicales
20 may 2022 . Actualizado a las 21:07 h.Sus hermanas llevaban ya unos años regentando aquel establecimiento de piedra que se levanta junto al mar de San Vicente (O Grove). Pero en el verano de 1992, Miguel de la Cierva, casi a modo de broma juvenil, decidió ponerse al frente del negocio. Le atraía la «pátina de decadencia» que tenía el local que conocía desde niño. Y le atraía, sobre todo, el sueño de convertirlo en un templo musical. Treinta años después, El Náutico de San Vicente es un sueño cumplido. Una realidad tangible y, sobre todo, audible. Un espacio mágico en el que músicos aún desconocidos y grandes estrellas comparten escenario, intimidad y descanso.
El Náutico de San Vicente cumple tres décadas y lo hace convertido en un referente musical en toda la península ibérica. No es una hipérbole: los hosteleros de O Grove aseguran que este local ha puesto a la parroquia de San Vicente si no en el mapa, sí en los buscadores de Internet. Eso ha sido posible gracias al sueño de Miguel, pero también a un trabajo incansable, a una apuesta arriesgada verano tras verano. Este estío, para celebrar sus treinta velas, en este rincón meco se va a desarrollar una «amplísima y variada programación de conciertos».
No podemos dar nombres: de momento solo han sido desvelados los tres conciertos más inmediatos (Amaro Ferreiro, Los Vagos y Diego Vasallo). Y durante el verano, no siempre se sabrá con antelación quién actuará en los «conciertos sorpresa», una fórmula que de la Cierva lleva unos veranos aplicando para poner el foco «en una experiencia cómoda con un aforo no masificado, sin estresar la atmósfera del local ni al vecindario». De todas formas, y aunque la inmensa mayoría de los conciertos serán sorpresa, la programación veraniega del Náutico acogerá, como viene siendo tradicional, la presencia de grandes figuras de la escena musical nacional junto a artistas y grupos emergentes y una nueva edición del Laboratorio N Estrella Galicia. A mayores, este año la programación del Náutico contará con una amplia representación de músicos gallegos.
De esta forma, Miguel de la Cierva quiere celebrar treinta años de movimiento continuo. Porque en todo este tiempo su negocio ha sido mucho más que un negocio, ha sido una apuesta vital. Solo eso explica que, en los años de pandemia, El Náutico decidiese seguir apostando por la música en directo, tal y como demuestran los más de cien conciertos programados tanto en 2020 como 2021. Mascarilla, distancia de seguridad, aforos limitados... Ni las restricciones hicieron callar a ese pepito grillo que no se cansa de reivindicar la importancia del arte en nuestras vidas.
El Náutico también ha logrado ese objetivo que, desde hace años, persiguen las administraciones públicas: desestacionalizar su oferta musical. En los dos últimos años ha programado conciertos durante todo el año, llegando a celebrar ciclos de más de una veintena de citas en invierno.
Paralelamente, el local ha ido cambiando su fisonomía hasta ser lo que es hoy en día: un espacio polivalente con dos salas, un estudio de grabación y una residencia de artistas. Y además de su función como espacio de difusión y creación de música, también ha puesto en marcha programas de formación con entidades como Fundación Paideia, la EOI, además de otros de promoción propia, como el reciente seminario de flamenco y jazz a cargo de Jorge Pardo.