Lugo, capital del vino por un día gracias a una feria que ofrece 150 variedades de Galicia y del extranjero
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Lucus in vino veritas deleita este sábado a los lucenses que se pasen por el atrio de la Catedral
21 may 2022 . Actualizado a las 14:50 h.No eran todavía las once de la mañana cuando más de una veintena de bodegueros dieron este sábado comienzo a la feria Lucus in vino veritas. Organizada en el atrio de la Catedral de Lugo, expertos de toda España e incluso llegados de Portugal expusieron más de 150 tipos de vino diferentes en una jornada idílica para los amantes de este producto.
El evento arrancó con una charla destinada a los propios productores, en la que un especialista en exportaciones les dio a los participantes unas claves para abrir su negocio a clientes extranjeros. Poco después, la feria abrió sus puertas y los visitantes comenzaron a llegar. Isabel Lozano, una de las organizadoras, explicó que, en esta tercera edición, su objetivo era superar los 200 participantes que se pasaron por el evento el año pasado. «Cremos que a oferta, de 24 bodegueiros de Lugo, Ourense, Toledo, Gales ou Portugal, é moi boa. O espazo, ademais, é inmellorable», comentó Lozano.
Para ella, la feria está pensada en dos sentidos. El primero, que los propios bodegueros puedan presentar su producto y abrir su negocio a nuevos mercados, beneficiándose de las distintas actividades que planteó la organización. El segundo, pensando en los visitantes, que pudieron disfrutar de catas, clases de enogastronomía y demás eventos dentro de la propia feria.
Lo cierto es que cada uno de los 24 puestos que se citaron en el atrio de la Catedral guardaba algo especial. Julio Quiroga, por ejemplo, dueño de la pequeña bodega Lar de Ricobao, explicó que «acudir a esta feira é case unha obrigación para nós, porque estase a converter nunha cita de referencia en Lugo». Él presentó vinos variados, como godellos, mencías, treixaduras... Eso sí, como máximo, produce 2.000 unidades de cada tipo. «Somos unha bodega pequena de Quiroga, así que queremos darlle mimo aos viños que facemos aínda que non sexa unha gran producción».
Vinos para recuperar prestigio
Quiroga afirma que el mundo vinícola se ha vuelto «algo elitista». Todo lo contrario representan dos lucenses, Antón Fernández y Alberto López, productores de la bodega Coleiro, de Portomarín. Según ellos, los vinos de la parte alta de la Ribeira Sacra estaban en un momento de desprestigio. «Ata hai pouco, usábanse só para facer augardente. Nós queremos cambiar esa percepción do público», comentaron. En su misión de mejorar el potencial vinícola de Portomarín, acudieron a la feria con esperanzas de presentarse al público en su debut en este evento. «Estar aquí é, dalgunha forma, facer patria de Lugo».
De algo más lejos llegó Alfonso Chacón. Nacido en Madrid, posee la bodega Canopy, en Toledo, en lo alto de la Sierra de Gredos. «Nunca había estado en Lugo, y confieso saber poco de los vinos de la Ribeira Sacra. En parte, por eso estoy aquí, para aprender», explicó. Él oferta vinos «cultivados a 850 metros de altura, diferentes a los de aquí». Está especializado en la variedad garnacha.
«Fago viño para divertirme, non para vendelo; o bonito é ser creativo»
El que no se anda con rodeos en José Luis Aristegi, un bodeguero que participa este sábado en la feria Lucus in vino veritas, y que posee una bodega familiar en A Rúa, en la comarca ourensana de Valdeorras: «Veño á feira, principalmente, a divertirme. Tamén por iso me dedico a facer viño. Cavar, cultivar e vendimar non é guai. O qué gusta realmente é ser creativo, diseñar novos tipos de viño, innovar... Por iso me dedico a isto con tanta paixón».
José Luis plantó su puesto en el atrio de la Catedral acompañado de su hija Marta. El suyo es un negocio familiar, que cogió el ourensano al fallecer su padre. «Eu son economista. Tiña un traballo fixo, pero o deixei pola viña. Agora digo que son labrego e enólogo, porque tanto me dedico a abaixarme nos viñedos como a vender o produto en feiras deste tipo. Dedico moitos meses a traballar na bodega, pero, ao final, necesitamos estar en contacto cos clientes, e este tipo de citas son vitais para facerte coñecer», resumió el bodeguero.
En su puesto, se podían ver tanto tintos como blancos, y Aristegi afirmó estar trabajando ya en nuevos vinos «multivarietais», como un godello con treixadura o un caíño con mencía.
