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Santa Clara cierra por obras

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

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Este fin de semana hay jornadas de puertas abiertas en el antiguo convento de Santa Clara, en Pontevedra
Este fin de semana hay jornadas de puertas abiertas en el antiguo convento de Santa Clara, en Pontevedra Ramón Leiro

Este lunes se inician los trabajos que definirán el futuro del antiguo convento ponntevedrés

23 may 2022 . Actualizado a las 07:58 h.

Santa Clara se cierra. El antiguo convento y sus jardines, adquiridos por el Concello de Pontevedra el pasado diciembre tras un desembolso de 3,2 millones de euros, serán sometidos en los próximos meses a uno de los mayores trabajos de investigación arqueológica que se recuerdan en Galicia y por ello se hace necesario cerrar el acceso al público.

Desde que el pasado 1 de diciembre el Concello firmó la compra con la orden de las Clarisas, el interés por conocer los secretos que guardaba un recinto que convivió durante 750 años con la ciudad pero siempre cerrado al público —el convento era de clausura— desbordó todas las expectativas. Uno de los primeros deseos expresados por el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), una vez que recibió las llaves fue facilitar que todos los pontevedreses tuvieran la ocasión de conocer el interior de Santa Clara.

Dicho y hecho. Alguien bromeaba esta semana comentando que «pasó más gente por Santa Clara en los últimos seis meses que en los 750 años anteriores». Posiblemente sea cierto.

Solo en un primer fin de semana de puertas abiertas de los jardines, ya en el mes de diciembre, apenas quince días después de formalizarse la compra, fueron más de siete mil las personas que se adentraron en la maravilla en forma de huerta, bosque y jardines que guardaban las Clarisas tras los hasta entonces infranqueables muros. Luego, desde el Concello se fueron organizando visitas al interior del propio convento, estas en grupos reducidos y con guía. Hubo visitas de colectivos —artistas, asociaciones, vecinos del entorno, políticos, periodistas, alumnos de escuelas de restauración, colegios profesionales...— y también para cualquier ciudadano deseoso de conocer este vestigio de la historia de Pontevedra. Cada vez que se convocaron visitas guiadas, las reserva de plaza a través de la web santaclarapontevedra.gal se agotaban en cuestión de minutos.

Pero ahora se hace necesario parar esa afluencia de visitantes, ya que a partir del día 13 de junio arrancarán los sondeos arqueológicos encargados por la Diputación de Pontevedra para analizar la viabilidad del recinto como parte del Museo. Y antes, este mismo lunes, arrancará otro proceso pendiente desde la compra de Santa Clara: la exhumación de los restos de 58 monjas que reposan en el cementerio que hay en el interior del recinto... Al menos 58 cuerpos, que es la cifra de la que hay constancia que se enterraron en el convento desde el año 1900. No se descarta que haya más restos. Incluso, como apuntaba esta semana el director del Museo, José Manuel Rey, en el claustro, que será una de las zonas donde se llevarán a cabo sondeos arqueológicos. Todos estos trabajos impiden que se puedan mantener las visitas, por lo que solo se mantendrá abierta la iglesia, en la que el Concello quiere seguir celebrando eventos culturales.

El compromiso es que en cuanto se pueda, los visitantes volverán a recorrer la historia que encierran los muros de Santa Clara.

Un equipo de veinte personas llevará a cabo el estudio arqueológico

La UTE Citania Arqueoloxía-Prospectiva y Análises Arqueolóxicas SLP es la encargada de llevar a cabo en Santa Clara el que será, en palabras del vicepresidente provincial, César Mosquera (BNG), «o estudo arqueolóxico e histórico máis amplo e profundo que se teña realizado nunca en Galicia e mesmo no estado». A partir del 13 de junio y durante seis meses, un equipo formado por una veintena de personas —arqueólogos, restauradores, antropólogos, historiadores, documentalistas...— analizará hasta el más mínimo detalle.

«Os traballos consistirán en escavacións masivas», se explica desde la Diputación, y los números lo corroboran: la superficie total a excavar serán 696 metros cuadrados, y está previsto realizar hasta 61 sondeos en todo el ámbito, tanto en zonas edificadas como en la huerta. La mayor parte, 48 de estos sondeos, serán de 2 por 2 metros, pero también están previstas siete excavaciones de 2x4 metros. Todas estas llevarán a cabo con medios manuales. Además, se emplearán medios mecánicos para llevar a cabo cuatro sondeos que afectarán a superficies de 2x10 metros, y una en un área de 4x18 metros. Y se excavarán en su totalidad las dos galerías porticadas del claustro, que ocupan una superficie de 240 metros cuadrados.

La idea es completar un informe «histórico-artístico da evolución do conxunto conventual desde as súas orixes ata a actualidade, así como a caracterización das súas fases construtivas». Se realizará una «lectura estratigráfica dos paramentos das edificacións coa finalidade de recoñecer os diferentes episodios construtivos-destrutivos desenvolvidos ao longo dos máis de 750 anos de historia do convento», y se hará «unha lectura do subsolo».