El Ayuntamiento recuperará todos los actos habituales de las fiestas y no habrá limitación de aforos
27 may 2022 . Actualizado a las 00:20 h.A Coruña volverá a tener este verano unas fiestas con una organización y diseño de programación similar a la que se venía desarrollando antes de la pandemia. Atrás quedarán las limitaciones de aforo, los conciertos en sillas y las cancelaciones, todo con el objetivo de evitar aglomeraciones y contagios masivos. El Ayuntamiento estima que la situación sanitaria y el progresivo restablecimiento de la normalidad en todos los ámbitos también debe llegar a los festejos de la ciudad, que recuperarán sus principales señas de identidad en julio y agosto.
San Xoán
Gran regreso de las multitudes. La fiesta más importante de la ciudad pondrá fin en menos de un mes a dos años en los que no se pudo celebrar en el lugar predilecto por los coruñeses, las playas. Los arenales volverán a congregar a decenas de miles de personas —más de 100.000 entre Riazor y Orzán— que se reunirán para pasar la noche de San Xoán en torno a hogueras. Esta será la primera fiesta multitudinaria tras de la pandemia y servirá como ceremonia de apertura que dará paso al resto de festejos.
Festival Noroeste
Con Tanxugueiras. Una de las principales novedades de este verano será la recuperación del Festival Noroeste en un formato similar al que había antes de la llegada del covid-19. El escenario principal regresará a la playa de Riazor para volver a dar cabida a miles de personas que podrán disfrutar de la cita musical de mayor envergadura en la ciudad. Aunque por ahora solo trascendió que Tanxugueiras será uno de los cabezas de cartel, la propia celebración del festival sobre la arena es uno de sus grandes reclamos, aunque también habrá una expansión a otros puntos de la ciudad como en otras ediciones. En el 2020 se había programado una versión reducida que nunca se celebró porque el 7 de agosto, el día que debía empezar, Sanidade decretó unas restricciones como consecuencia de la evolución de la pandemia que obligaron a su cancelación. El año pasado se llevó a cabo con una propuesta alejada de las citas masivas, con aforos limitados y el público en sillas en las plazas de María Pita y España y los parques Europa y Santa Margarita, además de otros protocolos.
Conciertos de María Pita
Adiós a las sillas. Los conciertos en la principal plaza de la ciudad no se detuvieron ni en el 2020 ni en el 2021, aunque hubo limitación de aforo a 400 y 800 personas, respectivamente, que tuvieron que estar sentadas. En el primer año de la pandemia solo hubo dos actuaciones musicales en María Pita, mientras que el año pasado se ampliaron a seis. Este año habrá de nuevo bastantes conciertos, pero la mayor novedad será que la plaza se volverá a abrir a la asistencia sin límites.
Pregón y Batalla Naval
Bienvenida y fuegos. La situación sanitaria llevó al gobierno local a desistir de celebrar en los dos últimos años tanto el pregón como la batalla naval. Ahora ambas citas regresarán, la primera a la plaza de María Pita y la segunda a la ensenada del Orzán. El pregón recuperará el honor de dar el pistoletazo de salida a las fiestas, mientras que el espectáculo pirotécnico volverá a iluminar el cielo de la ciudad a mediados de agosto.
Ferias
El ambiente medieval toma la Ciudad Vieja. La Feria del Libro y Mostrart, con la artesanía como protagonista, consiguieron seguir en pie en agosto de los dos últimos años, aunque con estrictos protocolos. Quien no pudo decir lo mismo fue la Feira das Marabillas, que permite a los ciudadanos vivir un ambiente que simula la Edad Media. En este caso no se dieron las circunstancias que permitiesen su celebración, que suele ir acompañada de importantes aglomeraciones de gente paseando por las estrechas calles de la Ciudad Vieja. A la tercera va la vencida y el casco histórico recuperará este año una de las citas preferidas por muchos coruñeses y también por turistas. Los puestos con productos de alimentación y decoración, entre otros, volverán a las vías empedradas a finales de julio.
Morriña Fest
Riazor sonará 29 años después. Este festival, que el verano pasado se celebró en Culleredo, se trasladará los días 15 y 16 de julio al estadio de Riazor. El recinto deportivo municipal volverá a acoger una cita musical 29 años después de que tuviese lugar el Concierto de los Mil Años. Black Eyed Peas, Maluma, Franz Ferdinand y Ozuna, entre otros, tomarán el relevo de Chuck Berry, Bob Dylan y Wilson Picket. Se prevé una asistencia de 25.000 personas en lo que será una nueva muestra de la recuperación de los grandes festejos en la ciudad.
Seguridad
Medidas comunes. Las fiestas volverán a sus escenarios y formatos originales, principalmente sin limitaciones de aforos, y todos los eventos estarán acompañados por medidas de seguridad. Estas, más que en cuestiones vinculadas con la pandemia, se centrarán en aspectos que siempre estuvieron presentes, como las vías de evacuación, el despliegue de dispositivos de control y emergencia y todos los asuntos que se requieren para la celebración de cualquier actividad multitudinaria.
Impulso
La ciudad recupera su velocidad. El regreso de unos festejos en condiciones muy parecidas a las que había antes de la pandemia viene avalado por la mejor situación epidemiológica y de vacunación, en comparación con los dos años anteriores. El gobierno local quiere aprovechar este verano para dar un nuevo impulso a la ciudad con los grandes eventos como protagonistas. El impacto económico que tienen las fiestas de la ciudad está vinculado a la asistencia de los propios coruñeses a los actos organizados, pero es también una forma de captar turistas y trasladar una imagen de ciudad más allá del puente de A Pasaxe.