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O Cabalo surca el mar en Beluso

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Pedra do Cabalo, en Beluso, en la Ría de Pontevedra
Pedra do Cabalo, en Beluso, en la Ría de Pontevedra AINHOA LÓPEZ

A escasa distancia de la costa, O Cabalo, en la parroquia buenense de Beluso, es una gran roca que también da nombre a un lugar en tierra y una de las referencias para la navegación en la ría de Pontevedra

28 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La imaginación de los antiguos vecinos de la ría de Pontevedra le otorgó a una gran roca, situada relativamente cerca de la costa de la parroquia de Beluso, el nombre buenense de Cabalo. Quizás contribuyó a esta descripción el ruido ensordecedor que para los primeros navegantes de la ría de Pontevedra suponía el encontrarse, en una noche de viento y frío, con la silueta de aquel tremendo penedo que, de repente, se les aparecía en medio de las olas. En tiempos sin wifi ni cartografía, esta parte concreta de la costa de Beluso debía ser bastante temible, llena de bajos que podían fácilmente hacer naufragar una embarcación. La costa parecería, en esas circunstancias y nunca mejor dicho, a tiro de piedra, pero no todos los marinos sabían nadar hasta décadas muy recientes.

Cuentan las viejas crónicas que esta zona del litoral era frecuentada por contrabandistas y piratas, que al resguardo de Ons, entraban por aquí hacia el interior de la ría. También fue escenario de combates navales como el que en 1822 enfrentó a un barco de guerra español a otros tres navíos que, al ser de mayor potencia, lograron vencerlo. Los antiguos registros también relatan historias de naufragios y desgracias.

Playa de Mourisca, en Beluso, Bueu
Playa de Mourisca, en Beluso, Bueu AINHOA LÓPEZ

En la actualidad, los turistas pasan delante de esta gran roca en el mar cuando hacen su recorrido de Bueu a la isla de Ons y viceversa. Vale la pena hacerse una foto con ella al fondo, a modo selfi con el móvil o con una cámara más convencional. En la variable y muchas veces difícil de predecir meteorología gallega, se puede emprender el viaje a la isla y pasar frente a Cabalo con la niebla rodeando la costa y esta gran roca surgiendo del mar como uno incentivo a dejar volar a imaginación. Y es posible al regresar unas horas después, hacerlo con un sol de justicia y descubrir, al pasar, que O Cabalo se ha convertido en un placentero lugar para que los cormoranes moñudos del Parque Nacional Illas Atlánticas de Galicia se pongan a tomar el sol, mientras esperan el momento propicio para retomar su habitual tarea de pescar zambulléndose en el agua.

La realidad es que Cabalo es una excusa, aunque interesante sin duda alguna, para conocer uno de los tramos litorales más bonitos de las Rías Baixas. Toda la costa de la parroquia de Beluso es atractiva para aquel que no la conozca y bien merece un paseo a pie o a bordo de una embarcación. En este recortado litoral de acantilados y rocas, se abren también pequeñas calas de arena fina y más hacia el oeste las playas de Tuia y de Mourisca, ya en el entorno espectacular que conforma Udra, el cabo que marca una de las entradas de la ría de Pontevedra.