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Con ella nació el turismo: «Cada billete de avión se escribía a mano»

Bibiana Villaverde
bibiana villaverde VIGO / LA VOZ

VEN A GALICIA

M.MORALEJO

Montserrat Maneiro fue una de las primeras guías turísticas de Galicia antes de trabajar en compañías aéreas. A sus 86 años, dirige Amigos de los Pazos, el colectivo impulsor del Camino Portugués de la Costa

31 may 2022 . Actualizado a las 00:27 h.

En estos tiempos en los que las Rías Baixas son la meca de miles de veraneantes ansiosos de chapotear en las aguas gélidas de las mejores playas del mundo, resulta curioso imaginar un tiempo en el que los visitantes eran pocos y despistados. Pero ese tiempo existió y Montserrat Maneiro (Vigo, 1936) lo recuerda perfectamente. A sus 86 años, Currusca —apodo con el que la conoce todo el mundo en Vigo— atesora el carné que la acredita como guía turística de Galicia. Un documento, del año 1965, sellado por el Régimen y escrito de puño y letra por el funcionario de turno de aquel sistema centralista y primitivo.

El próximo 4 de junio se cumplen 57 años desde que la joven viguesa se fue a A Coruña a examinarse. Buscaba oficio y se topó en la prensa con un anunció color sepia que la convertiría en una de las primeras guías de la comunidad para un turismo que no perseguía experiencias sino vistas y que estaba deseoso de conocer aquella Galicia todavía atrasada pero genuina. «Vi el anuncio para ser guía turística de Galicia. No tenía datos y contacté con la escuela de Turismo. Para conseguir aprobar, estudié con la Guía de Galicia de Otero Pedrayo, fue mi libro de texto». La estudiante pasó el examen y consiguió el carné, un pasaporte a la independencia económica que permitía que la contrataran las agencias de turismo que organizaban viajes en autobús a puntos neurálgicos como A Toxa —entonces La Toja—, Santiago o A Guarda. Se acababa de inaugurar en Santiago el Burgo de las Naciones, el primer albergue de Galicia y el hotel más grande del mundo, con 4.000 plazas. «Recuerdo una excusión en la que íbamos 23 autobuses a Santiago, todo estaba sin organizar, para dar de comer a todos los peregrinos fue horroroso». Como si aquella fuese una señal del destino, Maneiro dirige ahora la asociación Amigos de los Pazos, que impulsó los caminos de Santiago y que acreditó el Camino Portugués de la Costa, a día de hoy camino oficial gracias al trabajo del colectivo.

Carné de Montserrat Maneiro que la acredita como una de las primeras guías turísticas de Galicia, en el año 1965.
Carné de Montserrat Maneiro que la acredita como una de las primeras guías turísticas de Galicia, en el año 1965.

Eran tiempos en los que no había guías de viajes y mucho menos Internet, el turismo estaba naciendo en España y el papel de los guías turísticos era fundamental, también las posibilidades de diversificar el trabajo. Maneiro acabó trabajando en la aerolínea española Aviaco, en Lufthansa y en Varig, la compañía brasileña con vuelos internacionales. «En aquella época se hacía a mano cada billete de avión. Había que escribir muchísimo, el nombre, la ruta, el número de vuelo... Cuando empezaron las tarjetas de crédito teníamos que poner cada número». Desde la delegación gallega en Vigo tramitaba billetes aéreos para emigrantes, trabajadores y muchos marineros. Gracias a su trabajo, Maneiro viajó por todo el mundo en los años 70, un lujo reservado para muy pocos en aquella época. 

Amigos de los Pazos cumple 50

Currusca Maneiro era una joven estudiante de turismo en la escuela San Jorge de Vigo cuando coincidió con quienes fundaría la Asociación Amigos de los Pazos, allá por el año 1972. Lo que nació como un grupo de amigos capitaneados por Juan Manuel López Chaves desembocó en la oficialización del Camino Portugués por la Costa que no para de sumar caminantes. «Llegamos a ser 500 socios, con gente en Madrid y el extranjero. No teníamos ayudas, todo lo hacíamos con la cuota de los asociados». La presión social del colectivo permitió recuperar pazos como el de San Roque. «Muy poca gente sabe que Vigo tiene cinco pazos dentro del término municipal. La caja de ahorros quería tirar el de San Roque, entre la asociación de vecinos y nosotros logramos evitarlo». También consiguieron que se recuperase la casa Arines: «Es la más antigua de Vigo», aclara.

En el mes de septiembre Amigos de los Pazos celebrará su 50 aniversario organizando el quinto Encuentro de Caminos Portugueses en Vigo. Es una cita para poner en valor el patrimonio cultural pero también el trabajo de quienes vieron posibilidades en aquellas rutas jacobeas minoritarias que no tuvieron apoyo público hasta que la Xunta impulsó el Xacobeo en el año 1993. «Nosotros empezamos a divulgar los caminos en el año 1974, hablando con los concellos, las parroquias... Había quien decía que era una tontería», explica esta guía turística que sigue al pie del cañón con 86 años. «No veo una preocupación real por el patrimonio. El mundo va tan deprisa...», se lamenta, «la gente mira más al futuro que al pasado pero el pasado nos ha traído hasta aquí. Hay que enseñarle a las generaciones más jóvenes el valor del patrimonio».

Su canción favorita

«Escúchame», de la zarzuela Doña Francisquita. «Es una música muy importante a la que no se le da el mérito que tiene. Hay que reivindicar la zarzuela. Hay mucha gente que canta canciones que vienen de las zarzuelas y no lo sabe. Aquí tenemos a Soutullo que fue un gran zarzuelista, de Ponteareas».