Celicia Pereira, comisaria del Xacobeo: «No hay nada más gratificante que descubrir a alguien con talento»

En el currículo de Cecilia Pereira (Ourense, 1964) hay muchos puestos resaltados en negrita. Su carrera profesional está llena de momentos interesantes y de sueños cumplidos. La ourensana dirigió la Expo de Shanghái 2010, trabajó con artistas tan conocidos como Marina Abramovic y actualmente es la comisaria del Xacobeo 2021/2022. Pero esta es solo una pequeña parte del camino, que ha sido largo e intenso, así que mejor repasarlo junto a ella desde el principio. «De mi infancia recuerdo que fue especialmente feliz. Íbamos mucho a una finca que tenían mis abuelos en la zona del Bellao, en O Vinteún; y en vacaciones nos cruzábamos España, de Ourense a Sitges o a Barcelona, para visitar a mi familia por parte de madre —la galerista Marisa Marimón— que es catalana», recuerda. En su vida siempre ha estado presente la cultura, que llegó a impregnarlo todo. «En mi casa se leía mucho, había una gran afición por la música y mi madre siempre ha sido una gran apasionada del arte. Creo que todo eso se inculca. De hecho yo me decidí a estudiar Geografía e Historia porque quería ser arqueóloga medieval», recuerda.

Hizo su carrera en Santiago y se sacó dos especialidades, Museología e Historia del Arte Antiguo y Medieval, y el doctorado en Estudios Medievales. «Todos mis veranos me iba de excavación como voluntaria», comenta. Pero su rumbo cambió, porque, tal y como admite, a ella siempre le fue la acción. Empezó a trabajar en el Auditorio de Galicia gestionando la sala de exposiciones. «A mí aquello me cautivó. Creo que me di cuenta de que lo mío era producir, gestionar, entender el trabajo artístico de los demás y buscar que se viese, ser capaz de divulgarlo», explica. Dejando completamente de lado al ego. «No hay nada más gratificante que descubrir a alguien con talento. Bueno sí, recomendarlo y acercarlo a los demás», continúa.

Se convirtió en conservadora jefe del Centro Galego de Arte Contemporáneo en 1998. «Para mí fue un sueño», confiesa Cecilia. Y en esa etapa trabajó con artistas internacionales como Giuseppe Penone, Rebecca Horn o Marina Abramovic. «Era algo muy especial porque tenían que hacer un proyecto específico para nuestro espacio. Así que participábamos mucho de la producción, les visitábamos en sus talleres, ayudábamos con el catálogo... Siempre lo dije, me iba enamorando de cada artista», afirma. Y eso que el arte contemporáneo suele ser el más incomprendido. «Es el de nuestro tiempo y nadie nace aprendido. Tenemos que mejorar en dejarnos llevar y en educar el ojo», aconseja Cecilia. Terminó su etapa en el CGAC para tomarse unos años sabáticos en los que continuó formándose y viajando. «Me dediqué a decir que sí a proyectos que no tenían nada que ver con ninguna institución. Estuve un mes en Brasil en una gira de conferencias, lo mismo en México y también participé en la puesta en marcha de la Bienal de Venecia, que era algo que me ilusionaba muchísimo», cuenta esta ourensana. Tras ese tiempo la contrataron como directora de actividades culturales de la Sociedad Estatal para Exposiciones Internacionales. «Esa fue una de las decisiones más complicadas de mi vida porque estaba casada y tenía que mudarme a Madrid. El trabajo era increíble porque era vender la imagen del país en las grandes exposiciones del mundo», afirma. Ella se encargó de dar forma al pabellón de España en la Expo Internacional de Zaragoza 2008, hizo lo mismo con la de Shanghái 2010, luego en Corea 2012 y así sucesivamente. «Fue muy estimulante vivir un tiempo en cada uno de estos países, pero también agotador porque no se para. Llegué a estar ocho veces en el hospital y ni un solo día de baja», asume. En el 2018 pasó a ser comisaria del Xacobeo 2021.

Ha tenido que renunciar a mucho para llegar a donde está, pero no le pesa. «Todo me ha compensado. La vida es así y lo cierto es que yo tengo una relación muy estrecha con mi familia y también con mis amigas, con las que quedo cada viernes que puedo en El Cercano», termina. Aunque no siempre le es posible acudir a la cita desde Santiago, Cecilia sabe cómo estar presente en la vida de los que ama. «Me recargan y siempre vuelvo a ellos», termina.

«Creo que a día de hoy la celebración del Xacobeo es a todos los niveles»

«De repente me di cuenta de que siempre había estado vinculada al Xacobeo tanto en lo personal como en lo profesional», comenta Cecilia. Llegó a Santiago en año santo, en 1982, para estudiar la carrera y fue una de las jóvenes que acampó en el aeropuerto para ver al papa Juan Pablo II. En el Auditorio de Galicia y en el CGAC trabajó en exposiciones específicas para conmemorar el Xacobeo. Y tanto en Corea como en China situaban su lugar de origen gracias al Camino de Santiago. ¿Cómo se organiza algo así? «Con mucha planificación y antelación pero nos vino una pandemia encima. Empezamos con un plan estratégico en el que participaron más de seiscientas personas. Queríamos descentralizar el Xacobeo, llevarlo a todos los rincones de Galicia. Y lo conseguimos», asegura. Una de las acciones que más ilusión le hace es la de O teu xacobeo. «Se nos ocurrió para ayudar a que todas las instituciones, fundaciones o emprendedores que tuviesen una idea que pusiese en valor el Camino pudiesen implicarse con una subvención», afirma. «Creo que a día de hoy la celebración es a todos los niveles», concluye.

QUIÉN ES:

DNI. Cecilia Pereira Marimón nació en Ourense en 1964.

Qué hace. En febrero del 2018 fue nombrada comisaria del Xacobeo 2021 y consejera delegada de la S.A. do Plan Xacobeo.

Su rincón. Escoge el parque de San Lázaro porque es el lugar que vincula siempre a su juventud. Era el lugar para quedar con sus amigas en una época en la que no había móviles y también lo que veía desde la casa de sus padres, en el edificio La Torre.

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