El municipio, entre Ribadavia y O Carballiño, es uno de los enclaves históricos de O Ribeiro
31 may 2022 . Actualizado a las 01:42 h.A medio camino entre Ribadavia y O Carballiño, el municipio de Leiro es uno de los enclaves icónicos de O Ribeiro. En el monasterio de San Clodio se registra la primera de las citas históricas sobre el viñedo de la comarca —en su testamento, fechado en 1151, el abad Pelagio dejó escrito: «Roturé laderas y planté viñas, que allí no había»— y a expensas de la antigua jurisdicción de San Clodio nacía el municipio de Leiro en el año 1836. Ubicado entre el valle y la montaña, el curso del río Avia, las plantaciones de viñedo —con algunas de las bodegas emblemáticas de la denominación de origen en su territorio—, un abundante y variado patrimonio histórico, sus paisajes —de los paseos junto al río a los pueblos y espacios de interés en entornos como Pena Corneira— o su riqueza termal son parte de los elementos identificativos del municipio.
En Leiro se escribió alguna de las páginas destacadas de la Denominación de Orixe Ribeiro en su historia más reciente —la referencia del abad data de hace más de 870 años—, ya que en el año 1952 se fundó allí la primera cooperativa de vino de la comarca. Pasados los años, fue absorbida por la Cooperativa do Ribeiro.
San Clodio, la cita inexcusable
Es el enclave más conocido y emblemático del municipio, el espacio donde confluyen algunos de los elementos más singulares de Leiro. El viejo monasterio —desvencijado no hace tanto y con cuatro viejos monjes achicando todos los males del conjunto a base de multiplicar sus esfuerzos— marcó la senda de la recuperación del patrimonio con el primer hotel monumento de la provincia. En su plaza de viejas casas porticadas a tiro de piedra del puente sobre el Avia —Monumento Nacional desde 1981 y Bien de Interés Cultural— se mantiene vivo el recuerdo de Eladio Rodríguez González, autor del conocido diccionario gallego y persona a la que se dedicaron las Letras Gallegas.
El río y Leiro mantienen una entrañable y secular relación. Destino veraniego de interior en tiempos, con una afluencia importante de visitantes del entorno de Vigo, el desaparecido cámping, la playa fluvial del mismo, el puente colgante sobre el Avia, el patrimonial Ponte das Poldras, el paseo de O Salgueiral o las rutas por las orillas del río son solo una parte de las referencias de la capitalidad municipal. Pazos, casas de arquitectura tradicional, antiguas bodegas y viviendas con la huella de un pasado emigrante son algunas de las señales de identidad. Leiro también mantiene una singularidad que tiene nombre propio y que lo hace único en Galicia. Es el municipio más pequeño de toda la comunidad autónoma con una sala comercial de cine en activo. El Novocine es cita habitual para las comarcas del occidente ourensano.
Del vino a las termas
El viñedo es el elemento diferenciador del municipio, con algunas de las bodegas más reconocidas e históricas de O Ribeiro y con lugares tradicionales de la denominación, como As Regadas, Vieite, Gomariz o Berán, entre otros. La identificación con la viticultura tiene su reflejo en la Festa da Vendima. Berán es conocido además por sus recursos termales, con un viejo balneario en funcionamiento y uno de nueva planta que está siendo reformado para poder abrirlo al público.
Con una amplia oferta de senderismo y naturaleza, Pena Corneira es uno de sus más conocidos reclamos.