La Xunta prohíbe el aparcamiento nocturno en zonas de alto valor natural de San Vicente

Este verano será complicado aparcar en varias zonas de San Vicente (O Grove), sobre todo entre las once de la noche y las ocho de la mañana. La Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia ha prohibido el estacionamiento durante ese tramo en varios sitios de alto valor natural: A Lanzada, Con Negro, Area Grande, Area de Reboredo... La prohibición no es nueva: el año pasado ya se habían colocado señales que restringían el acceso rodado a estas zonas, pero algunas de ellas aparecieron rotas, tiradas o pintadas. Este año se han vuelto a poner, y se espera de turistas y vecinos algo más de civismo, y que cumplan las normas, claro está. «Non podemos pretender aparcar enriba das dunas», subraya la concejala de Medio Ambiente en el Concello de O Grove Ángeles Domínguez (PSOE).

La presencia de vehículos, tanto de día como de noche en las playas del municipio comienza a ser un problema, no solo medioambiental, sino también de seguridad. ¿Qué pasaría si se colapsan los accesos a las playas y hay una emergencia grave? A una ambulancia le resultaría complicado maniobrar en más de un arenal con los vehículos estacionados a ambos lados del camino. «Non se pode pretender levar o coche hasta a toalla», dice Domínguez. En el Concello de O Grove creen que el gobierno autonómico irá aumentando progresivamente las restricciones con el objetivo de salvaguardar el entorno. Pero ellos demandan más civismo: «Os recursos que temos son limitados e se non colaboramos entre todos non imos ter nada», señala la concejala, cansada de que no se respeten las normas. «Vou poñer un exemplo, o paseo de madeira da Lanzada é para os peóns, pois ben, a miúdo atopamos ciclistas facendo ese percorrido, e claro, despois hai que ir reparar as táboas», indica.

Si a eso le sumamos el vandalismo, el cóctel es explosivo. Y es que el Concello destina cada verano cerca de 400.000 euros al mantenimiento de los arenales.

Todo apunta a que O Grove se va a enfrentar a un verano complicado en cuanto a la gestión de recursos públicos, sobre todo si hablamos de basura y agua. Domínguez señala que están pagando a Sogama en los meses de verano más de 60.000 euros, cuando en cualquier otro mes del año la cifra no supera los 35.000. Y esto es consecuencia de que «cada vez reciclamos menos e iso supón para o Concello máis gasto». «O mesmo sucede co tema da auga», dice. En O Grove existen 54 bombeos, «que hai que ir a desatascar cada dous por tres porque polo váter séguense a tirar toalliñas e tampóns», señala. Esto quiere decir que hay que destinar otro camión para la recogida y a un operario extra, «que se houbese máis conciencia non serían necesarios», argumenta. Si eso ya constituye un problema con 10.000 habitantes imagínense con 30.000.

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